Después de que BigBang publicara en exclusiva los chats en los que El Polaco criticaba a Silvina Luna e intentaba llevar adelante una reconciliación con Valeria Aquino, el cantante musical habló de su inevitable separación de la modelo y dio una insólita justificación que le valió la crítica de la platea femenina: “No soy perfecto, tengo errores y no sé estar en pareja”.
La pareja se había reconciliado en el ciclo televisivo de Marcelo Tinelli.
Consciente de que los mensajes de WhatsApp ya circulaban en Internet, el ex de la “Princesita” le advirtió lo que iba a suceder a Luna, quien decidió ponerle un lapidario punto final a la relación y lo echó de la casa en la que convivían desde marzo. Luego lo acusó de "poco hombre" en las redes sociales.
Uno de los mensajes que El Polaco le envió a su ex mujer.
“Pasamos seis meses con todo y tuvimos una crisis por tanto amor, por estar tanto tiempo juntos: culo y calzón”, explicó el cantante, al tiempo que aseguró que los chats en los que le decía a la madre de su hija menor que la amaba se habían dado en el marco de ese breve distanciamiento con Luna: “Es cosa mía si le mandé o no los mensajes. Y si lo hice, fue en un momento en el que estaba separado”.
El cantante, Valeria y Alma, la hija de ambos.
Aquino se mantuvo firme, pese a las promesas de amor que le envió El Polaco a su teléfono celular. “Hoy en día tengo una relación muy buena con la mamá de alma. Nos estamos poniendo de acuerdo en todo por el bien de la nena”, reconoció, luego de varios meses de litigios judiciales cruzados.
La lapidaria respuesta de Aquino tras la "declaración de amor" del cantante.
Por último, el cantante, quien lleva más de quince años en el ambiente, se presentó “nuevo” y “ajeno” al mundo mediático. “Soy una persona muy prematura en esto, en los medios. Me pasaron un montón de cosas y soy un ser humano. Soy un bebé en la farándula. Muy impulsivo, me mando cagadas. Si hay un culpable soy yo, por tanto trabajo”, remató.