El status de superestrellas de Robbie Williams y el guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page, no les ha impedido enfrentarse en una disputa vecinal tan ácida como la de cualquier ciudadano.
La mansión de Williams, a la derecha, es contigua a la de Page, a la izquierda.
Todo comenzó cuando el artista pop logró un permiso condicional del municipio para construir una piscina en el subsuelo de su casa de la vecindad londinense de Holland Park.
Pero Page no se mostró nada contento con la idea, asegurando que los trabajos de excavación dañarían su mansión gótica de 1875, contigua a la de Williams y declarada por el gobierno inglés como patrimonio histórico.
Para continuar la construcción de su ansiada piscina, Williams debe asegurar al municipio que los niveles de vibración de la obra estarán debidamente monitoreados. Además, el cantante podría estar sujeto al pago de una especie de fianza para cubrir posibles daños en la propiedad del guitarrista.
Guerra sucia
Mientras tanto, el cantante ha decidido recurrir a tácticas de agresión directa: según otros habitantes de la zona, bombardea a su vecino constantemente con música de Black Sabbath, Deep Purple y Pink Floyd a altísimo volumen para molestarlo.
Jimmy Page compró su mansión en 1972.
Además, según relató un testigo, Williams también se habría burlado de Robert Plant, vocalista de Led Zeppelin, disfrazándose con una peluca rubia y una almohada en el abdomen a la vista de Page.
En el 2017, mientras tanto, el artista pop había tildado de "enfermo mental" al guitarrista luego de enterarse de que este había grabado sin su permiso el trabajo de los obreros que construían la piscina para someterlos a un test de ruido.