Después de 20 años, Georgina Barbarossa dijo que sí. Se debía un nuevo desafío en la televisión abierta y aceptó la propuesta de Telefe. Tras el traspaso de Florencia Peña a América y el corto paso de Denise Dumas a cargo de Flor de Equipo, la producción armó un programa para Georgina al que bautizó A la Barbarossa.
En ese sentido, el equipo de panelistas casi no tuvo novedades que el que ya formaba parte del de Peña. A excepción de Lío Pecoraro, el grupo quedó conformado por Nancy Pazos, Paulo Kablan y Analía Franchín. Al principio, las cosas salieron bien. Con su impronta, la conductora se adaptó al formato y salió adelante.
Pero, con el correr de las semanas, su liderazgo comenzó a tambalear. La razón es que Georgina se dio cuenta en el aire que sus panelistas no la respaldan. Y se lo hizo saber a uno de sus productores. “Salvo Paulo (Kablan), el resto me tira para abajo y no me rema ni una”, se quejó la conductora.
Además Georgina se quejó con una de las autoridades del canal porque piensa que Pazos y Franchín le tienen celos por su intempestiva llegada a Telefe. “Ella siente que las panelistas deberían respetarla más al aire y también fuera del aire. Como ella llegó después a Telefe y ellas estaban desde antes, cree que le juegan por atrás para quedarse con el programa”, reveló una fuente de la emisora.
Aunque aun no se sabe si eso es real o no, finalmente, Barbarossa hoy les dejó el programa servido en bandeja a Nancy y a Analía. El motivo es que hoy pegó un imprevisto faltazo. De hecho, se presentó en Kuarzo, en los estudios de Palermo, pero no pudo moverse de su camarín.
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El estrés, las discusiones con la producción y las quejas con las autoridades golpearon duro en el cuerpo de la conductora y actriz que hoy no pudo ponerse al frente de su programa. Así que, luego de descansar un rato, un taxi la llevó de vuelta a su casa para recuperarse.
En tanto, A la Barbarossa quedó a cargó de Pazos, Franchín y Pecoraro, que dejaron de lado los celos y las peleas (algunas ya se arrastraban desde los días en los que Flor Peña estaba en el programa) y sacaron adelante el programa.
¿Mala onda?
En Socios del espectáculo revelaron más motivos sobre los dolores de cabeza de Georgina y los diversos problemas que tiene en su programa. En primer lugar, la incomodidad de la conductora radicaría que la mayor parte del programa apunta al género policial y a la cobertura de casos durísismos en cada jornada que van desde asesinatos o secuestros a robos y violencia de género. Eso no es lo que deseaba hacer Barbarossa cuando firmó.
“Todo sucede en un programa de televisión en donde la conductora llora y está a punto de explotar. Dicen que el panel es un ring. Hay un clima hostil que trata de manejar, pero lo cuesta. Es fuerte. Con uno en particular, está emputecida. Menos el de policiales, siente que el resto la perjudica”, afirmó Rodrigo Lussich.
Y Paula Varela completó: “Hoy no fue al programa. Ella estaba en el canal a punto de salir al aire y no pudo comenzar porque tenía mucho dolor de cabeza. La tensión y los nervios que está viviendo la tienen mal. Hoy llegó Federico, el productor que estaba de vacaciones, y se va a hacer cargo de este quilombete”.
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En tanto, Varela amplió: “El otro punto de conflicto es que algunas panelistas la pusieron en un quilombo grande con una persona que ella quería mucho y ella dice que la llevaron a ese lugar al que no quería llegar y la dejaron expuesta frente a Pepito Cibrián”.
Además, Varela explicó: “Estaba haciendo una gira muy exitosa en teatro para embarcarse en este proyecto televisivo y la demora en arrancar la fue desgastando. 'Yo quería otra cosa', habría dicho. No quiere hacer policiales”. Y completó: “Ella quiere ir de calzas. El tema del vestuario, en la televisión, es complicado. Ella quiere hacer como hacía hace unos años en un programa emblemático que conducía. Siente que no la están cuidando y la están perjudicando porque su esencia es otra”.