Fue un escándalo de alcance nacional y la comidilla de los medios durante días. Las imágenes de la “vedette” Vicky Xipolitakis en la cabina de un avión de Austral bromeando con los pilotos en un clima festivo, y manipulando los controles de la aeronave, captó la atención de todos y provocó indignación. Y puso a la griega en una situación límite cuando trataba de explicar lo inexplicable. A los pilotos jocosos les fue peor: los echaron de la empresa, perteneciente a Aerolíneas Argentinas. Ahora la cuestión pasó a la Justicia.
Xipolitakis fue llamada a prestar declaración indagatoria por aquel viaje que realizó a Rosario en la cabina. El juez federal Sergio Torres llamó a indagatoria también a los dos pilotos del avión, Patricio Zocchi y Federico Matías Soaje, quienes posibilitaron que Xipolitakis viajara en ese lugar reservado sólo al personal autorizado.
Xipolitakis deberá comparecer ante la Justicia el próximo 29 de setiembre y los pilotos, en los dos días subsiguientes.
Vicky y los pilotos en la cabina del avión. Podrían ir presos.
El 22 de junio pasado, la vedette quedó grabada en su propio teléfono celular mientras “interactuaba” con los pilotos, que seducidos y en forma irresponsable, se prestaron al juego. Cuando la polémica y las críticas llegaron a su clímax, la “griega” mediática se “guardó”.
La modelo fue denunciada por infracción del artículo 190 del Código Penal, que prevé penas de prisión de dos a ocho años para quien "a sabiendas ejecutare cualquier acto que ponga en peligro la seguridad de una nave, construcción flotante o aeronave".