Después de fructífero periplo en el que se mostró por primera vez en público junto a su hijo mayor, Diego Maradona se llevó una amarga sorpresa al momento de intentar abordar anoche el avión que lo llevaría de regreso a Dubai.
En su visita, Maradona tuvo un histórico encuentro con su hijo Diego Jr.
Es que al momento de pasar por Migraciones, el astro fue informado de que no podría viajar porque su pasaporte había sido denunciado como robado. Y, aunque su abogado Matías Morla intentó interceder para destrabar el asunto, no hubo caso: Maradona tuvo que regresar a Nordelta, donde se había hospedado durante su visita al país.
Enojadísimo, el "Diez" no dudó en acusar a una "mano negra" de orquestar una represalia. Mi abogado se va a encargar de investigar esta mentira orquestada por algún político", declaró con furia, aunque evitó precisar a quién se refería.
Fue Morla quien esta mañana amplió la acusación del ex futbolista. "Es muy rara la denuncia de robo de pasaporte, Diego nunca lo perdió", le declaró el letrado a Luis Novaresio en Radio La Red. "O es un error administrativo o alguien se metió en el sistema".
"Después de lo que declaró contra el Gobierno (de Mauricio Macri) pasa esto. Que es extraño, es extraño", agregó el abogado. "Puede haber alguien que no le gustó lo que dijo y tocó el botón y listo. No creo que Macri esté en eso, porque tiene cosas más importantes, pero alguno de su agrupación puede ser".
La pista Granados
En ese sentido, el entorno de Maradona también puso sus sospechas sobre la figura de Alejandro Granados, intendente de Ezeiza y ex ministro de Seguridad provincial.
Verónica Ojeda mantiene una gran amistad con Dulce, esposa de Alejandro Granados.
Su esposa, Dulce, mantiene una íntima amistad con Verónica Ojeda y el mismo dirigente fue cercano a Maradona, hasta su ruptura con la madre de Dieguito Fernando. De hecho, y de la mano de esta relación, se dice que el "Diez" tenía tratamiento preferencial en el aeropuerto al momento de pasar por Migraciones.
A la luz de la reciente decisión de Diego de poner en venta la casa de Ezeiza que ocupaba Ojeda -quien tuvo que mudarse a un departamento de Av. Del Libertador-, para la gente cercana al astro no es descabellado pensar que fue una venganza orquestada por allegados a Verónica.