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La muerte de la mamá de Fito: un error en el parto y la enfermedad que la mató en semanas

El cantante rosarino tenía apenas ocho meses de vida cuando Margarita Ávalos falleció.

por Eli Salas
11 Mayo de 2023 13:34
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La vida de Fito Páez está plagada de éxitos, amores y mucha alegría. Aunque también tiene los dolores más profundos. La serie de Netflix, El amor después del amor, recorre todo ese camino.  Antes de la muerte de su padre Rodolfo Páez, a principios de los 80, y del asesinato de sus abuelas en su casa de Rosario en manos de dos delincuentes, Fito vivió la muerte de su madre, Margarita Zulema Ávalos de Páez. Aunque no recuerda ni eso, ni a ella.

 

Es que su mamá falleció cuando el músico tenía solo ocho meses de vida. Era el 24 de noviembre de 1963. Demasiado joven y con muchos sueños. De ahí en más, su crianza quedó en manos de su padre, de su abuela Belia y de su tía Charo. Durante mucho tiempo, el piano de la vivienda de Rosario estuvo bajo llave. El dolor del padre de Fito todavía estaba a flor de piel y se le hacía muy duro dejar que su hijo tocara las mismas teclas que Margarita rozaba con sus dedos.

 

Es que ella era una concertista de piano. También era profesora de matématicas, álgebra y aritmética. Hasta que dejó todo cuando, en contra de sus padres, se casó con Rodolfo, que era un empleado administrativo de la Municipalidad de Rosario. La vida siguió hasta que Margarita quedó embarazada. El 13 de marzo de 1963 Fito llegó a su mundo. Ese día, la vida se abría paso para Margarita y Rodolfo. Y a pesar de que no lo sabían, la muerte también.

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Un error cometido por los médicos durante el parto sería la génesis de una enfermedad incurable para Margarita. Tan solo ocho meses después, tras sufrir dolores horrendos, naúseas y una hinchazón en el vientre que hizo insostenible la crianza de su bebé. A eso se le sumó un pésimo diagnóstico de uno de los más reconocidos médicos de la reconocida ciudad de Santa Fe, que le dijo al matrimonio que solo se trataba de gases y de una inflamación de los tejidos post-parto.

 

La realidad era muchísimo peor. Durante el parto de Fito, los médicos que la atendieron le dejaron dentro de su cuerpo una parte de la placenta. Eso generó una infección y una “mola”, es decir, un tumor de crecimiento lento que se forma con células del útero, que por lo general, es benigna. Pero en el caso de la madre de Fito, invadió otro órgano y se transformó en un tumor maligno, llamado coriocarcinoma. Meses antes de su muerte, cuando le diagnosticaron la mola también descubrieron que tenía un cáncer en el hígado. Murió por esa esa enfermedad.

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Durante una entrevista, Fito habló sobre la muerte de su madre y dijo: “Estaba sana, pero cuando nazco no le sacan bien la placenta. Eso es lo que le genera la mola. Una masa de células de la placenta que se convierten en tumor. Fue cuestión de meses. A la vez, la mola tiene el efecto del embarazo, por eso ella se sentía cada vez peor. Claro, le estaba creciendo un alien. Que no era un ser. Es una masa celular horrorosa”. El homenaje más hermoso que le hizo a su madre fue bautizar a su hija menor, fruto de su relación con Romina Richi, con el nombre su madre.

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En tanto, sobre la primera conexión con la música, algo que lo unía a la memoria de su mamá, afirmó: “Había un piano en casa, pero durante mi infancia no se tocó nunca: el fantasma de mi madre. Era un piano familiar, de pared, a la vieja usanza. Era un piano alemán Forster muy raro: bordó, exótico y tenía unos candelabros. Lo había tocado mi abuela, después lo tocaron mi tía Charito junto con mi madre, que eran de la misma generación, y después quedó allí...”.

 

Y recordó cómo fue el momento en el que se animó a tocarlo, con el visto bueno de su papá: “Un viernes a la noche (estaban pasando El hombre que volvió de la muerte, con Narciso Ibáñez Menta), bajé el volumen de la tele y, ante la sorpresa de todos, fui al piano y comencé a hacer unos clusters. Tenía menos de nueve años y se quedaron todos impactados. Estaba pensando en el cine, de alguna forma, haciendo música para una imagen intentando hacer que funcione. Y me lo festejaron mucho”. Ese día nació un amor que cambiaría la música de Argentina. Algo de ella llegó hasta él.