La accidental muerte de Halyna Hutchins en el set de la película "Rust" generó una enorme conmoción en el mundo del cine estadounidense, y abrió además una investigación para intentar descubrir cómo es que el arma que disparó el actor Alec Baldwin estaba cargada con balas reales, cuando dentro de un estudio de grabación eso está totalmente prohibido.
De hecho, el asistente de producción David Hall, el hombre que le entregó el arma a Baldwin durante la grabación, en las últimas horas decidió romper el silencio, y públicamente admitió que está en shock y muy triste por el fallecimiento de su amiga
En un comunicado que Halls envió este lunes, a través de su abogado, al medio New York Post, reconoció estar "en shock y triste" por la muerte de Hutchins, a quien consideró no “sólo una de las personas más talentosas” con quien trabajó, sino también “una amiga”.
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"Espero que esta tragedia lleve a la industria a revaluar sus valores y prácticas para garantizar que nadie resulte herido durante el proceso creativo", reflexionó Halls. En el escrito también manifestó estar "abrumado por el amor y el apoyo" que recibe tras estar señalado como uno de los principales responsables en la causa. “Mis sentimientos están con todos los que conocían y amaban a Halyna”, agregó.
Sucede que Hall fue quien le alcanzó a Baldwin el arma, después de asegurar ante todo el equipo que el arma "estaba fría", lo que se dice en las filmaciones cuando se trata de una pistola que no contiene balas reales.
En su primera declaración ante los investigadores que llevan adelante la causa, Hall, que era asistente de producción en la película, admitió que "debió haber chequeado" que todas las balas en el revolver Colt .45 fueran falsas, pero que no lo hizo porque pensó que ya estaba listo para ser usado.
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El accidente ocurrió cuando grababan una escena de un tiroteo el Rancho Bonanza Creek de Nuevo México, y justo Halyna estaba mirando la situación, al igual que director del fim, quien también resultó baleado.
Lo que se sabe hasta ahora, es que las armas que se usaban para grabar, eran utilizadas por miembros de la producción de noche para disparar con balas reales, por lo que se cree que al menos una de esas balas quedó dentro del tambor y no fue descargada antes de llevarla a escena.
Por su parte, también consternado por haber sido la persona que disparó, al hablar con los medios Baldwin pidió que no haya "más armas en los sets" y que se apliquen nuevos protocolos. "Éramos un equipo muy bien acoplado y luego ocurrió esta horrible tragedia", afirmó.
Además, explicó que este es un "caso en tres mil millones", y que si bien hay accidentes en los sets de vez en cuando, nunca uno como este. "¿Cuántas balas se han disparado en películas y programas de televisión en los últimos 75 años? Esto es Estados Unidos -señaló- y casi todos sin accidentes. Entonces ahora tenemos que entender que cuando las cosas van mal, y son cosas horribles, catastróficas, hay que tomar nuevas medidas", dijo por último.