Como era su bebida favorita, la Familia Real tomó la decisión de homenajear al duque de Edimburgo, el príncipe Philip, tras su muerte con el lanzamiento de dos tipos de cervezas y un gin que se comercializa de manera benéfica y de forma limitada.
La princesa Eugenia, nieta del príncipe Philip, utilizó su cuenta de Instagram para escribir un tierno mensaje pensando en su abuelo: “Recuerdo tus manos, tu risa y tu cerveza favorita”. Así, hizo público que el príncipe de 99 años amaba tomar cerveza, algo que solía hacer sobre todo al atardecer.
A modo de homenaje, Sandringham House -la casa de campo de la familia real- lanzó dos nuevas cervezas de producción propia que se vende exclusivamente en su tienda. Las botellas de Golden IPA y Sandringham Best Bitter cuestan 3,99 libras esterlinas (5,6 dólares) cada una.
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Según los expertos, estos dos tipos de cerveza están elaborados "con cebada orgánica cultivada en los terrenos de la finca real de Sandringham". De igual modo, el diario The Times de Inglaterra contó que el Palacio de Buckingham ratificó que la reina, de 95 años, se dedicó ella misma a la elaboración de la bebida.Las etiquetas de las cervezas incluyen una imagen ilustrada de una liebre y un faisán, los cuales son típicos animales silvestres que pueden ser vistos en los terrenos pertenecientes a la realeza en la casa de campo
Además, presentaron una nueva ginebra que se comercializa en las tiendas de la Royal Collection Trust, organización benéfica que administra la Colección Real y abre las residencias reales. Una botella de medio litro del licor cuesta 30 libras (42,13 dólares) y se vende junto con una placa conmemorativa.
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El príncipe Philip murió el 9 de abril, y el lanzamiento de las bebidas coincidió con la fecha en que se cumplía un mes.
La reina Isabel II ya incursionó previamente en el mercado de las bebidas alcohólicas. Hace sólo 1 año comenzó el emprendimiento llamado "Sandringham Celebration Gin". Se trata de una ginebra seca que se convirtió en la tercera marca comercializada por la familia real.
El primero en entrar en el mercado de las bebidas fue el príncipe Carlos cuando lanzó su propia ginebra orgánica a la que bautizó "Highgrove", y la Royal Collection Trust también vendió una versión "Buckingham Palace" de la bebida alcohólica.