Sigue el escándalo. Rocío Oliva armó las valijas y partió el lunes 22 rumbo a Dubai. ¿El objetivo? Rendirle explicaciones a Diego Maradona sobre la bomba que había estallado en la Argentina: el presunto affaire que mantuvo con el delantero de Boca, Ricardo Centurión. El “Diez” la recibió. Hubo una reconciliación. Pero la historia presenta muchas fracturas y desde su entorno ya aseguran: “Le quedan pocas horas en Dubai”.
A Maradona no le estarían cerrando las explicaciones de Rocío.
Maradona no está incomunicado, pero se mantiene en reserva. Habla con cautela y, hasta el momento, no habría recibido ningún llamado de sus hijas mayores, Dalma y Gianinna; a quienes sólo tres días antes les había dado el ok para avanzar judicialmente contra Oliva por amenazas. “Hay cosas que ya no me cierran de esta mina”, le habría confesado a sus íntimos.
La reconciliación, según el entorno, no es un hecho.
Pero, ¿qué es lo que no le cierra? El “Diez” recibió información muy concreta del presunto vínculo de Rocío con el delantero de Boca. “Se enteró por 'La 12', le dieron muchísimos detalles. Diego sabe todo y las respuestas que le está dando ella no le suenan convincentes. Ellos ya venían mal desde antes, con otras infidelidades dando vueltas”, insisten desde el entorno.
Diego insiste en que Rocío mantuvo un affaire con Centurión. Se lo reveló "La 12".
Los presuntos romances de Rocío no son el único frente que la rubia debe batallar en Dubai. En las últimas horas apareció Martín Otero, un joven salteño que asegura haber trabajado para Oliva en el hackeo de las cuentas de su por entonces pareja, e incluso las de su abogado y apoderado, Matías Morla.
Dalma y Gianinna denunciaron esta semana a Rocío por amenazas.
“Se enteró de lo de este tipo por Internet. Él lee todo”, explican, aunque reconocen: “No le dio demasiada entidad. Está con la cabeza más puesta en lo de Centurión que en otra cosa. Muchas de las fotos y de las cosas que cuenta este chico Diego ya las conocía”.
Rocío sigue en Dubai. La reconciliación sexual en la pileta de la mansión parece haber durado poco. “Van y vienen. Diego está muy reservado con el tema. Hay cosas que no le cierran, creemos que es cuestión de horas hasta que le pegue un voleo y la mande de nuevo a la Argentina. Pero, como siempre, con él nunca se sabe”, rematan desde su entorno.
Lo cierto es que, más allá del estado de la relación, Oliva tiene que regresar mañana al país. La visa que el Gobierno de los Emiratos le otorgó fue sólo por cuatro días, por lo que su vuelta es obligada. Sólo el tiempo dirá si la reconciliación se sostiene o si se trató de su último viaje a Oriente.