La muerte de Diego Armando Maradona sigue dando que hablar, a casi cinco meses de su partida. No hace mucho, los investigadores determinaron que los números telefónicos de los celulares que tenía el ídolo del fútbol mundial fueron cambiados durante el 2020 en seis oportunidades y, según el análisis de las comunicaciones, siete de cada diez llamados que recibía no eran respondidos.
Al mismo tiempo, la justicia de San Isidro le concedió el 19 de abril la eximición de prisión al psicólogo Carlos Ángel Díaz, uno de los siete imputados en la causa en la que se investiga la muerte del Diez, ocurrida en noviembre último en el partido bonaerense de Tigre. Esto se debe a que el juez Orlando Díaz delimitó el beneficio a la imputación de homicidio culposo -un delito excarcelable-, que es la calificación que por el momento tiene la causa.
El núcleo intimo de Maradona grabó la conversación donde Díaz se presentaba oficialmente como el "psicólogo especializado en adicciones" que iba a comenzar a tratar a Maradona. Frente a él no solo se encontraban las hijas de Claudia Villafañe y Jana, sino que también fue parte del encuentro el neurocirujano Leopoldo Luque, Maximiliano Pomargo, cuñado de Matías Morla, Verónica Ojeda y la psiquiatra Agustina Cosachov, entre otros.
Luego de que Dalma afirmara que a ella le habían dicho que a Diego le estaban regulando la medicación para no tener que "sedarlo como un caballo", Díaz aparece en acción: "Mi nombre es Carlos Díaz, soy psicólogo y empecé a trabajar hace poco porque justamente me especializo en adicciones y quería comentarles un par de cositas respecto a esto", explicó.
Durante su presentación, psicólogo de 29 años sostiene que Maradona, una vez reciba el alta tras su operación del hematoma subdural, debe estar con actividad terapéutica diarias. "No nos basemos solamente en un cuidado médico como una vigilancia porque entiendo que la vigilancia o el control tiene un límite en todo esto ¿o no?", pregunta, recibiendo la rápida respuesta de Gianinna: "De eso se va a rebelar de acá a la China...".
Cabe destacar que minutos antes, Dalma afirmaba en la reunión que su padre "a veces está más agresivo y a veces menos" dependiendo de la medicación que recibe. "Le están buscando el punto. No quieren ni pasarse para cuidar la salud de él y que tampoco te agarre a trompadas. Entonces están como probando y nos explicaron que en eso de probar es lento y hasta que den justo en lo que él necesita es difícil", resalta la mamá de Roma.
Lo cierto que durante su turno, Díaz sostiene: "Se va a rebelar con todo...(por Maradona), pero también está claro en la experiencia que no puede tomar ni una gota de alcohol. Acá es alcohol cero....Lo mismo, lo que hablábamos con Agustina (Cosachov) y el equipo, el tema de psicofármaco tener contabilizado todo lo que toma, pastilla por pastilla. No tiene que haber margen de error porque hay una tendencia natural a ir por más siempre."
Y agrega: "Otro tema que me parece importante es saber qué pasa después del hematoma subdural ¿no? y cómo reacciona él frente a esto porque, tal vez, hay una mejoría que puede llegar a motivarlo y tenemos que aferrarnos a eso. La idea es, obviamente cuidarlo los primeros días al máximo....otro aspecto que me parece súper importante Agus, que lo charlamos nosotros, es ver si podemos meterle disulfiram en todo esto viste".
El disulfiram (el disulfiram recibió la aprobación de la FDA para tratar el alcoholismo en 1951) es un fármaco usado para ayudar en el tratamiento del alcoholismo crónico. Produce una reacción aguda y aversiva tras el consumo de etanol. "Yo me comuniqué con esta psiquiatra que convocó Swiss (Medical), que justamente yo trabajé con ella y demás, y conversamos respecto al naltrexona y el disulfiram. Él estaba tomando naltrexona...", aclara Cosachoy.
El disulfiram, también conocido como Antabuse, puede usarse para interrumpir el metabolismo del alcohol, haciendo que los pacientes se sientan enfermos si beben. Y, por lo tanto, desincentivan el consumo de alcohol. Algunos estudios sugieren que el disulfiram puede ayudar a los pacientes a limitar el consumo a corto plazo, pero otros ensayos han mostrado resultados mixtos en términos de eficacia.
Al tomar la palabra, la psiquiatra, una de los siete imputados en la causa, remarca que "el tema es que para ponerle disulfiram tenemos que estar todos de acuerdo y entender la familia lo que implica que tome disulfiram". Fue entonces que los médicos presentes explican que se trata de una medicación, que se toma una vez por día, que le genera vómitos y descomposición todo aquel que consume alhocol.
"Es una medicación, un comprimido que se toma una vez por día...lo que genera es que él toma un sorbito de alcohol y le genera un montón de síntomas tan feos y se va a sentir tan mal que va a querer no tomar alcohol. Lo que pasa es que no se va a tener que enterar que la pastllita, no sé, roja es la justamente....va a tener que ir colada", sostienen del equipo que atiende a Maradona
Además, frente a la consulta de las hijas del Diez sobre si la medicación (naltrexona) que estaba tomando hasta ahora le generaba pérdida de peso, Cosachov aclara: "Esa medicación, junto con el bupropion, se estudia que puede ser mega anorexígena...yo no sé la puse por una cuestión de que le baje un poquito las ganas de consumo. A veces funciona para eso (por la naltrexona) o para que si consume tenga una especie de saciedad precoz".
Luego que los médicos señalaran que el alcoholismo o la adicción de Diego por el acolohol se debía a un tema "conductual" que debía ser trabajado con educación", Díaz volvió a levantar la voz para explicar: "Me parece que estratégicamente una cosa es contener a una persona que quiere ir a consumir alcohol y vos le negás eso, y otra cosa es contener a una persona que quiere consumir sabiendo que no lo va a poder hacer porque consumió disulfiram".
De acuerdo con sus palabras, a éste último le va a generar una "reacción adversa". "Entiendo que acá hay que cuidar el vínculo, entonces desde ese lugar si no vas frente a frente, o sea yo no quiero que chupes...y así no funciona. Decirle ´Diego, por favor aguantá que tomaste esta medicación y etc, y si uno le explica bien el efecto adverso, no vas frente a frente", resalta el profesional.
Durante cada una de sus participación, Díaz sostiene que para tratar la enfermedad de Maradona todo su entorno se debe mostrar "unido" ante sus ojos. "Porque si no, se van a ir desgastando todos los vínculos. Primero con vos, con vos y con vos, y va a llegar un momento que no va a quedar nadie. Entonces me parece que el punto es no desgastar el vínculo acá. Generar el vínculo y apuntar a esto", resalta.
Y continúa: "Igual dos cosas. Una cosa es un adicto en carrera que viene tomando todos los días. O sea, ahí desayuna con champagne y es lo mismo. Acá se ganó tiempo limpio y eso es fundamental. Acá hay que capitalizar el tiempo limpio más allá de todo lo que esté pasando en el medio". En ese momento, Jana le explica al psicólogo que había días en los que Diego se levantaba y "pedía una copa de vino o cerveza" para desayunar.
Razón por la cual Díaz sostiene que la operación en la cabeza les iba a otorgar el tiempo que necesitaban para tratar el alcoholismo de Maradona. "Una operación cerebral no es que no es nada. Más allá de que es Diego y su personalidad, en algo le tiene que afectar, lo tiene que movilizar. Eso hay que capitalizarlo de alguna manera. El tiempo limpio también es para deslumbrar soluciones", explica.
Y suma: "Antes no se podía porque vos tenés que tener unos días limpios para poder incluir esa droga ¿sí? Entoncés, hoy estamos como en otra situación. Lo que está bueno es no desgastar ningún vínculo, porque sino ahí perdemos. En el desgaste 24/7 es viable en todos. Diego va ir, va a ir, va a ir..., pero me parece que eso es fundamental. También el tema del peso, de verse mejor, a veces el disulfiram viste, con naltrexona y el Bupropion...puede servir".
Según explica el profesional, a Maradona había que "motivarlo" para que intentara luchar contra las adicciones. "Hay que motivarlo desde ese lugar, para que se vea mejor. Ustedes lo saben mejor que nadie, pero entiendo que para él lucir mejor, verse mejor y estar más atlético va a ser importante", dijo, ante la afirmación de su familia que era la lesión de su rodilla y la poca movilidad que tenía lo que entristecía y deprimía al ex DT de GImnasia.
Minutos más tarde, luego de que Cosachov aconsejara generarle cierto "miedo o temor" al Diez para que deje de excederse con el alcohol, Díaz resaltó que esa "solución" solo sería temporal. "El susto, y lo digo desde mi experiencia, dura dos semanas. Después, en definitiva, ya está. Más que tratar de apuntar a que te puede pasar esto y la próxima te puede pasar lo otro, en su cabeza siempre tiene más cuerda", aclara en la escucha.
En ese contexto, sostiene que la única solución que ora visualizar es la de realizar "reuniones sistemáticas vinculares" con el ex capitán de la Selección Argentina. "Me parece que lo clave tiene que ver con esto. No solamente tener criterios unificados y plantearlos de manera independiente, sino que haya encuentros y que sienta que hay una unión acá. Y que sino, en definitiva va a ser él el que esté en otra", sostiene.
Para Díaz, a una persona que se cierra hay que soltarle la mano "porque uno no puede sostener que él haga lo que quiere y que desgaste todo". "La clave tiene que ver con esto, que vea una unión y apuntar a un norte. Si el entrena todos los días, si él no consume va a verse bien, va a estar mejor, indudablemente va a fortalecer todos sus músculos y todo va a andar mucho mejor", explica.
Finalmente el psicólogo resalta que la operación solo les servirá dos semanas para tener alejado a Maradona de las bebidas alcohólicas y concluye: "La realidad, más allá de que haya una operación, nos sirve las primeras dos semanas, después en la práctica es algo que no sirve como motivación. O sea, no se asusta. Si se asustara no hubiera terminado así y me parece que está claro".
Aparte de Luque (39) y Díaz (29), los otros cinco profesionales de la salud imputados que por el momento tiene la causa son la psiquiatra Agustina Cosachov (35); los enfermeros Dahiana Gisela Madrid (36) y Ricardo Omar Almirón (37); la médica que coordinaba la internación domiciliaria para la prepaga Swiss Medical, Nancy Forlini (52); y el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni (40).