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La tragedia de la ex de El Polaco: se contagió COVID, estuvo grave por una infección y su novio la engañó con su mejor amiga

Valeria Aquino relató su drama y sorprendió a sus seguidores.

20 Marzo de 2023 15:45
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Para el mundo de la movida tropical o los fanáticos de los chimentos, Valeria Aquino es su nombre muy conocido. Para quienes no la ubican, hay que aclarar que es ella la ex novia de El Polaco y la madre de su hija Alma. Durante un tiempo, la morocha vivió una dura pelea mediática con su ex, por los engaños a los que la sometió durante su relación. En las últimas horas, Valeria reveló un dolor que la carcomió durante más de dos años. 

 

Es que la joven no solo estuvo grave tras haberse contagiado coronavirus en 2020 sino que en la internación por una operación, una bacteria se metió en su cuerpo y la hizo sufrir mucho. De hecho, Aquino debió ser operada en tres oportunidades para salvar su vida y eliminar la bacteria. En el medio de todo ese terrible proceso, sufrió un golpe durísimo: su novio de entonces, Alejandro, la engañó con quien era su mejor amiga. El mundo se derrumbó por entonces. Pero hoy Valeria, recuperada, se animó a contarlo. 

 

“Hoy quiero contarles públicamente lo que me sucedió en el año 2020. Sí, pasaron 2 años y 3 meses, me llevó tiempo”, contó la modelo en un posteo en Instagram. Y siguió: “Me contagie de COVID cuando decido hacer una reducción mamaria, porque mis pechos eran enormes y no me sentía cómoda con eso. Ahí agarré una bacteria y pasé por tres cirugías más, lo que sufrió mi cuerpo, lo que sufrí yo. Y lo que sufrió mi corazón”.

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Luego reveló la durísima traición que vivió en manos de su pareja y su amiga: “Al mismo tiempo de todo esto una persona a la que yo llamaba amiga, hermana, me traiciona con mi pareja. Sí, me meten los cuernos ambos, literal, mientras yo pasaba por toda esa mierda”.

 

En ese punto, Valeria continuó: “Ese año me mostró la cara más perversa de alguna gente que admiraba, pero también el cariño más oculto de quienes no conocía. Me enseñó el valor de la palabra de frente y, con dolor, aprendí del puñal que más lastima si viene de la mano amiga. Que tener los pies sobre la tierra no es tan malo si con el alma aun sabemos volar. Que podemos ser aprendices y maestros al mismo tiempo. Que la vida se trata de lidiar paso a paso con lo incierto. Que amar y dejarse amar no es tan difícil como lo cuentan, que bastan unos ojos que te miren desde el alma”.

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Y expresó: “Me permití beber más despacio las alegrías por que a veces uno no termina de degustarlas bien de apurado nomás que anda. Y aprendí que ninguna tristeza, traición, puñal por la espalda pasa sin dejar el germen de una oportunidad mejor para el futuro. Por que nada es tan terriblemente oscuro y hay luz, una rendija, un brillito, aun en el pozo más profundo. Y hay amor, sobre todo, amor en cada esquina, amor de otros y dentro de uno mismo. Y hay pasión y sueños y la testarudez para cumplirlos”.

 

En otro punto, Aquino escribió: “La clave está en agradecer 'la mano y el puñal', la alegría, la pena, la traición y las oportunidades. Y sobre todo yo creo que hay que hacerse bien fuerte, pero no duro. La dureza no permite que nos atraviesen las emociones. Fuerte para que no venga el viento de ninguna tristeza a derrumbar el milagro que somos. Porque por suerte, mucha suerte, todavía estamos vivos: estuve a un hilo de no poder contarla, de no estar acá hoy. Y qué linda es la vida bien vivida, bien gastada, bien sufrida”.

Y dijo: “Porque a sentir vinimos, ¿sino para qué? Pareciera que en nuestra sociedad hay una especie de complejidad atada al sentir con todo. Una carga negativa ante la vulnerabilidad que nos produce sentir. Sin embargo no creo que exista otra forma de habitar esta existencia con todos sus colores. La vida nos necesita abiertos, Todo es aprendizaje, enseñamos, aprendemos, y sabemos que al final siempre seremos el amor que dimos”.

Para cerrar, Valeria afirmó: “No me da vergüenza hoy contarlo, me río y agradezco a Dios todo. Aclaro todo esto hoy porque no quiero que terceros informen mal lo sucedido. Gente, gracias por eso y por favor pregunten antes de hablar. Yo hoy puedo contarlo. Dos besitos, por que tres mucha plata”.