No hay paz. La muerte de Elizabeth II de Inglaterra no logró que los hijos de Lady Di pudieran dejar a un lado sus diferencias y la guerra por los derechos reales de los hijos de Meghan y Harry volvieron a generar fricción entre el príncipe William y el príncipe Harry. La venganza de Kate Middleton contra Meghan Markle en el velorio de la Reina y la prohibición que el ahora príncipe de Gales le impuso a sus sobrinos Archie y Lilibeth Diana.
Los ojos del mundo se posaron hoy en la histórica abadía de Westminster, lugar en el que se llevó adelante la ceremonia de despedida final a la Reina. Se trata del mismo templo religioso en el que hace 25 años se celebró el multitudinario velorio de la princesa Diana y en el que, en octubre del 2010, William y Kate Middleton dieron el sí.
El "tampón gate" de Carlos y Camila: los seis minutos de llamada que horrorizaron a Lady Di
Tras la muerte de la monarca, Middleton sumó dos títulos al ducado de Cambridge que la Reina le otorgó luego de casarse con el ahora heredero al trono británico: duquesa de Cornualles y princesa de Gales. Escoltada por sus dos hijos mayores (el príncipe George y la princesa Charlotte), la futura reina decidió homenajear a Elizabeth II con las joyas que eligió para asistir a su velorio.
¿El detalle que no pasó inadvertido por los medios ingleses? Kate hizo uso de una selección de invaluables joyas que la Reina le dejó en su testamento, después de que se hiciera público que la monarca decidió a último momento eliminar de su testamento a Meghan Markle y a su hija, Lilibeth Diana; y les dejara las joyas que había separado para ellas a la mujer de William y a Charlotte.
"Fue una forma de dejar en claro con el vestuario el nuevo rol que ocupa dentro de la Familia Real, no sólo para Meghan, sino también para personajes como el príncipe Andrew", señalaron los medios ingleses, al tiempo que precisaron que Kate optó por lucir el collar de perlas japonesas predilecto de Elizabeth II, que cuenta además con un broche de diamantes.
El diseño fue encargado a la casa Garrad por la propia reina, después de que el Gobierno de japón le regalara las joyas en una visita oficial. El collar fue una de las piezas de la colección real que Elizabeth II le dejó a Kate y que en 1982 supo también usar la por entonces princesa Diana.
Kate ya lo usó en dos oportunidades, también muy significativas: la primera vez fue en noviembre de 2017, durante el banquete oficial con el que se celebró el 70 aniversario de boda de la Reina y el príncipe Felipe. Luego, volvió a lucirlo en abril del 2021, con motivo del funeral del duque de Edimburgo. En esta oportunidad, Middleton sumó también unos aros de brillantes y perlas que formaban parte del joyero personal de la monarca; y que recibió como regalo doce años atrás cuando se casó con William.
Pese a que a último momento fue eliminada del testamento de la Reina, Meghan decidió lucir unos pendientes de perlas y brillantes que, de acuerdo a lo reportado por los medios ingleses, Elizabeth II le regaló antes de que abandonara junto a Harry la Familia Real. La duquesa completó el look con un vestido con capa diseñado por Stella McCartney y acató cada una de las restricciones protocolares que el flamante Rey Carlos y su hijo mayor (y heredero) William les impusieron a ella y a su marido.
"Los Sussex querían que sus hijos participaran del último adiós a su bisabuela", precisó el tabloide The Sun, al tiempo que sumó: "El protocolo lo permitía, pero fue Willliam el que le pidió a su padre que hiciera entrar a su hermano en razón, teniendo en cuenta que todavía son muy chicos para soportar una ceremonia tan larga y tan estricta".
Impedido de poder despedir a su abuela con su uniforme militar y sin la posibilidad de poder llevar a sus hijos, Harry caminó junto a su hermano mayor detrás del ataúd de su abuela; mientras Meghan lo esperaba junto a Kate, la Reina Camila y los príncipes George (9) y Charlotte (7) en la Abadía. La duquesa llegó acompañada de la mujer del hijo menor de la Reina, mientras que Middleton lo hizo junto a la mujer de Carlos y sus hijos en uno de los autos oficiales del cortejo fúnebre.
Después de que se diera por descartada la participación de Archie (3) y Lilibeth Diana (1) del velorio, fueron muchos los que se preguntaron en el Reino Unido si William acataría la misma regla para con sus hijos. Y, hay que decirlo, fue coherente. Si bien sus hijos mayores fueron los miembros más jóvenes de la Familia Real que participaron del último adiós a la Reina, el príncipe Louis, de sólo cuatro años, se quedó en el Palacio junto a sus niñeras.
El plan secreto con el que Lady Di buscaba "dinamitar" la Corona junto a William y Harry
"George recién se está dando cuenta de lo importante que era su bisabuela y de todo lo que está sucediendo", le reconoció Kate a David Hurley, embajador de Australia en el Reino Unido; al tiempo que sumó: "El más chiquito hace preguntas como: '¿Creés que vamos a poder seguir jugando estos juegos cuando vayamos a Balmoral si ella ya no está?'".