La relación entre Scarlett Johansson y Disney parece haber terminado de la peor manera. La actriz de 36 años estuvo en la piel de la agente Natasha Romanoff (La Viuda Negra o Black Widow) durante la última década y le puso punto final a su participación en las películas de Marvel con Black Widow, film que se estrenó el pasado 9 de julio en cines y en la plataforma de streaming del famoso ratón: Disney+.
La decisión de que la película se estrenara en simultaneo en la pantalla grande y en el servicio de suscripción de vídeo de la compañía estadounidense hizo enfurecer a Scarlett por una simple razón: sus ganancias por contrato estaban directamente ligadas al rendimiento de la cinta en la taquilla. Al mismo tiempo, desde el entorno de la actriz afirman que el acuerdo que firmó con el estudio garantizaba que el estreno de la sería exclusivo de las salas de cine.
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La película llegó al streaming el mismo día en que se estrenó en las salas de cine, pero a un costo de $30 dólares en Estados Unidos. A partir de esto y de acuerdo con The Wall Street Journal, la actriz presentó la demanda en la Corte Superior de Los Ángeles contra Disney por incumplimiento de contrato y afirmaron que la intérprete perderá cerca de $50 millones de dólares por la decisión de estrenar la película en los cines y en streaming al mismo tiempo.
De hecho, luego de que el estudio anunciara su estrategia de lanzamiento simultáneo de la película, los representantes de la actriz intentaron renegociar su contrato con Marvel. “Este seguramente no será el último caso en el que el talento de Hollywood se enfrenta a Disney y deja en claro que, independientemente de lo que la compañía pueda fingir, tiene la obligación legal de honrar sus contratos”, señaló John Berlinski, abogado de Scarlett Johansson.
En su primer fin de semana, Black Widow recaudó $219 millones de dólares en todo el mundo, de los cuales $60 millones correspondieron a Premier Access. Sin embargo, las cifras cayeron de manera abrupta en su segundo fin de semana y la película solo llegó a $26 millones de dólares en taquilla, solo en Estados Unidos. Por esta razón, la Asociación Nacional de Propietarios de Teatros apuntó a Disney+ como principal responsable.
La respuesta Disney no se hizo esperar y ante la demanda de la actriz, apeló al contexto mundial marcado por la pandemia del COVID-19. "Esta denuncia no tiene ningún fundamento. Es especialmente triste y angustiante en su cruel indiferencia a los efectos horribles, prolongados y globales de la pandemia del coronavirus”, resaltaron desde el conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento.
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Frente al reclamo de Scarlett, desde Disney señalaron que cumplieron con su contrato de manera íntegra. "Es más, el estreno de Black Widow en Disney+ con un acceso premium ha ampliado significativamente su capacidad de ganar una compensación adicional por encima de los $20 millones de dólares que ha recibido hasta la fecha”, agregó la compañía, frente al reclamo de la actriz con respecto a una supuesta pérdida de 50 millones de dólares.
El principal obstáculo para la actriz es que gran parte del dinero que iba a recibir provenía de la recaudación de la película en el cine, lo que se habría visto afectado por su lanzamiento en Disney+. "Disney era muy consciente de esta promesa, pero aun así dio instrucciones a Marvel para violar su compromiso y, en lugar de eso, lanzar la película en Disney Plus el mismo día que llegó a los cines”, concluye la demanda presentada ante un tribunal de Los Ángeles.