17 Junio de 2021 18:00
En las últimas 24 horas, los rumores sobre la salud de Susana Giménez se multiplicaron. Mientras la información oficial hablaba de un cuadro estable de la diva, ya que su cuadro de neumonía unilateral por el coronavirus no había avanzado, otros aseguraban que no se podía ser tan optimista. Primero se habló de un traslado a la terapia intensiva. Luego que el próximo paso en el tratamiento de la conductora era la intubación. Los más aventurados lanzaron que la diva había sido trasladada en secreto a una clínica de Montevideo.
Frente a ese escenario, Mercedes Sarrabayrouse rompió el silencio y aseguró: “Todavía le quedan varios días más de internación”. En tanto, Inés Hernández y Dolores Mayol, la secretaria y la asistente de la diva respectivamente, echaron por tierra las supuestas complicaciones en el estado de salud de Giménez. Mientras Mayol le aseguró a los medios: “Susana está estable y de buen ánimo. Durmió toda la noche, descansó bien. Los parámetros de oxigenación se mantienen estables con el tratamiento instaurado y los marcadores inflamatorios en descenso. Se encuentra estable”. Hernández le desmintió a Mariano Iúdica, en Polémica, que la diva fuera trasladada a la capital uruguaya.
Susana Giménez fue trasladada a terapia intermedia: “Su cuadro es preocupante y de cuidado”
Desde el jueves 10, la vida de Su cambió. Esa jornada, cerca de las 23 horas, una ambulancia ingresó a su propiedad para trasladarla al Sanatorio Cantegril. Angustiada se despidió de su hija Mercedes, que también dio positivo de COVID-19, y la llevaron hasta el nosocomio, adonde ocupa una de las habitaciones VIP del 4° piso.
Pasada la medianoche, y luego de que los médicos comprobaran que Giménez tenía baja saturación de oxigeno, le realizaron una placa y varios estudios. El resultado era una neumonía unilateral, es decir, ubicada en el pulmón izquierda, causada por el virus. Las autoridades sanitarias uruguayas afirmaron, en off, que el de Susana es “un cuadro preocupante y de cuidado”.
Lo cierto es que la preocupación de los profesionales de la salud es mucha porque la diva dio positivo y se inoculó con la segunda dosis de Pfizer mientras cursaba la enfermedad. Por eso el seguimiento es exhaustivo. Una serie de errores y también cierta irresponsabilidad o desconocimiento, pusieron en riesgo la salud de Susana. Giménez se había vacunado en Uruguay hace varias semanas. La primera dosis de la vacuna de Pfizer el 24 de abril, en el estadio de Maldonado, a pocos kilómetros de su mansión.
En tanto, la segunda, se la aplicó el 4 de junio pasado, aunque tenía turno para el día 12. Sin embargo, en ese momento, la diva cometió un grave error. Un par de días antes, una de sus empleadas dio positivo de COVID. Lo normal hubiera sido que tanto Giménez como su hija esperaran 7 días y luego se hisoparan. No lo hicieron. Aunque Susana sabía que fue contacto estrecho el 31 de mayo y como tuvo un hisopado negativo, en vez de consultar, adelantó 8 días su 2° dosis.
Más allá de todo eso, ha algo está muy claro. Tras los primeros estudios, en el Sanatorio Cantegril, los médicos le dijeron a la conductora que su internación duraría 72 horas. Ella creía que estaría de regreso en su mansión La Mary, en breve. Pero su evolución no fue favorable. Primero porque la neumonía unilateral no cedió. Y segundo porque la inflamación causada por el coronavirus era lo suficiente para que la saturación de oxígeno fuera más baja de lo necesario. Su corazón y los pulmones estaban siendo forzados y la tos había aparecido con más fuerza.
Cómo sigue la salud de Susana Giménez, internada en terapia intermedia: "Aún tiene para varios días"
Para colmo, en medio de todo esos síntomas, el malestar y la falta de sueño afectar en la mejoría de Giménez. Para un control más estricto, los médicos a cargo decidieron en una junta que lo mejor era transferirla al área de terapia intermedia. En ese lugar, Susana cumpliría su primera semana de internación. A pesar que sus allegados intentaban convencer de que su estado era óptimo y que podría recibir el alta en breve, la realidad era otra. Los porcentajes de saturación no mejoraban y eso era preocupante.
Ante ese cuadro, Mayol aseguró: “Susana está bien. Se agita un poco al hablar, pero no está peor, para nada y cada día va a estar mejor”. Y completó, tal cual había dicho su hija: “Se quedará en el sanatorio el tiempo que sea necesario hasta que esté recuperada un 100 por ciento”. En ese punto se encuentra la diva. La recuperación de Susana tardará entre tres días y una semana más si los doctores ven una evolución tanto en la neumonía como en la saturación. De la misma manera, esperan que no surjan nuevos síntomas. Por eso, desde hace días, la diva recibe oxígeno a través de una cánula de Alto Flujo.
¿Cuál es el siguiente paso? El plan de los médicos es quitarle el oxígeno de a poco a la diva y, que de esa forma, comience a respirar sin asistencia. Si mantiene los niveles de saturación de forma correcta, podrán evaluar si pasa a una habitación común y luego recibe el alta médica. Mientras tanto, la diva continuará en la sala de terapia intermedia del Cantegril. Miles de sus fanáticos, rezan por su vida.