por Matias Ayrala
10 Octubre de 2021 08:00“Creo que mi vida siempre ha sido mágica e impredecible”. La frase podría ser de algunos de los personajes que interpretó. Pero no. La dijo Lali para hablar de su historia. Actriz, cantante, productora, guionista y compositora. Ella es una verdadera artista. Y una de las más grandes estrellas de Argentina.
En su Documento Nacional de Identidad figura como Mariana Espósito. Y nació hace 30 años, el 10 de octubre de 1991, en el barrio porteño de Parque Patricios y creció en Banfield, en el sur del Conurbano Bonaerense. Es la hija menor de María José y Carlos. Tiene dos hermanos llamados Ana Laura y Patricio.
Justamente fue su hermano quien le puso el apodo. Por una dificultad al llamarla “Mari” terminó diciéndole “Lali”. Nadie podía intuir, por ese entonces, que había nacido una verdadera marca registrada de la televisión, el cine y la música. Sobre su infancia, la cantante relató: “La música siempre formó parte de mi vida cotidiana. La casa en la que crecí era una casa súper musical. Mi madre escuchaba a los grandes artistas del rock y el pop nacional y mundial, nutriéndome increíblemente. Desde que tengo uso de razón bailo y canto frente a los espejos de mi casa y de donde sea. Lo siento en mí”.
Y agregó sobre el comienzo de su etapa como profesional: “Por eso cuando comencé a hacerlo en las series y luego más puntualmente con Teen Angels fue algo súper natural. Surgía de adentro con fuerza y diversión. Todos esos años de música y escenarios me llevaron a animarme a empezar con lo propio. Empecé a trabajar en mis letras y en mis canciones hasta verme con un disco propio terminado y listo para sacar que fue 'A Bailar´”.
Hacer un rapaso por su carrera deslumbra. La nena que comenzó a trabajar en televisión con tan sólo 11 años se transformó en una mujer que despliega carisma, profesionalismo y arte en cada paso que dio. Ya sea en novelas, en tiras adolescentes, en series internacionales, en películas o, en su espectacular carrera como cantante, Lali brilla. Siempre.
En 2002 realizó su primer casting para ingresar al universo Cris Morena. Su simpatía le hizo un lugar seguro para Rincón de Luz. Desde ahí no paró más. De Floricienta y Chiquititas sin fin, saltó a su primer protagónico: Casi Ángeles. La tira ficción juvenil fue el semillero de grandes artistas como ella Rocío Igarzabal, Eugenia La China Suárez, Peter Lanzani, Gastón Dalmau y Nicolás Tacho Riera.
Luego de giras por América Latina, Estados Unidos, Europa e Israel, llegó la despedida de los Teen Angels. Y con ello el momento de dar el gran salto profesional. No fue fácil para ninguno. Con la misma frialdad mental y rodeada del amor de su familia, Lali se preparó para seguir creciendo.
La escuela de Cris Morena la había perfeccionado en actuación, canto y baile. Pero había más. Espósito traspasaba la pantalla. Esa extraña cualidad que tienen muy pocos artistas y que le permitió no pasar desapercibida para nadie del público.
Entre 2011 y 2013, Lali se mantuvo en Telefe, el canal que la vi crecer como artista. Actuó en Cuando me sonreís y Dulce Amor. Hasta que Adrián Suar, gerente de programación de El Trece, la vio lista para sumarse a Polka. Primero hizo sus primeros pasos en Solamente vos, junto a Natalia Oreiro. En 2015, llegó su gran protagónico en horario central. En Esperanza Mía, junto a Mariano Martínez, ell demostró un profesionalismo impresionante. Lali ya era Lali.
Gracias a esa ficción, volvió a hacer teatro, su gran pasión. El contacto con el público, ese fue que crecía en su interior al estar cerca de sus fans, revivieron esas ganas de volcar su carrera hacia la música. Creyó que el camino podía llegar a ser simple gracias a su experiencia y a su fama. Recorrió todas las grandes discográficas de Argentina. Todas le dieron la espalda. No sabían lo que se perdían.
Tras el final de Esperanza Mía, Lali dedicó un año entero a escribir cientos y cientos de canciones. Eligió 12 temas. Estaba decidida a editar su primer disco. Y cuando Lali se decida a algo, lo hace. Invirtió los ahorros de toda su carrera. Contrató un equipo de músicos y salió A Bailar. Fue un éxito.
Las giras en Argentina y en el continente se volvieron una costumbre. Cantó en Estados Unidos y en Europa. Volvió a Israel, donde sus fanáticos la esperaban con ansías. Sacó tres álbumes más: Soy, Brava y Libras. Más giras. Más éxitos. En el medio, filmó varias películas. Hasta que fue convocada para una superproducción de Netflix, grabada en España: Sky Rojo. De nuevo, Lali la rompió.
Con el éxito y la fama, que se hicieron cada vez más grandes, su vida privada también cobró relevancia. Su primero novio fue Lanzani, cuando formaban parte de Teen Angels. Tras su separación y, unos años de soltería, fue pareja de Benjamín Amadeo. Pero los compromisos laborales afectaron a la pareja.
Meses después de esa ruptura, mientras grababan Esperanza Mía, se enamoró de Mariano Martínez. La relación iba a terminar de la peor forma. Un año después del inicio del romance, rompieron y se filtró un audio de él, donde decía que era “nefasta”. Ella sólo contó que no la había pasado bien con Mariano.
En 2017, Lali blanqueó su romance con Santiago Mocorrea, un productor musical. El noviazgo duró tres años. En 2020, se separaron. Semanas después, durante las grabaciones de Sky Rojo, Lali conquistó al director de la tira, David Victori. El amor duró unos pocos meses. Por ahora, ella afirma que está soltera. Lo bien que hace.
Sobre su carrera como actriz o cantante, Lali siempre afirma que ama a las dos. “No creo que una sea más importante que la otra. Creo que ambas me regalan la posibilidad de expresarme y son súper distintas. Sin duda la música es un proyecto muy personal y eso hace que quizá le dedique temporadas más intensas. Pero actuar me encanta y siempre que aparece un proyecto o personaje interesante amo poder hacerlo”, afirmó en una entrevista.
¿Qué se diría ella a la Lali que comenzó una carrera artística siendo una nena? “Me agradecería la buena inconsciencia que tuve de más chica. Yo crecí en Parque Patricios, barrio barrio, en una familia donde se tenía lo que se podía con mucho esfuerzo, y cuando no se tenía algo no se tenía, y así era, y uno era feliz igual”. Porque Lali es eso. Una piba de barrio que, con trabajo y talento, cumplió todos sus sueños.