Las redes sociales estallaron en las últimas horas tras la inesperada decisión de Pedro Rosemblat de dejar de seguir a Eial Moldavsky en Instagram. El gesto, lejos de pasar desapercibido, se convirtió en la confirmación de un conflicto latente: los dichos del humorista sobre su novia, Lali Espósito. En medio de la tormenta mediática, Rosemblat rompió el silencio en LAM y dejó en claro que su prioridad es preservar y cuidar a la cantante.
De hecho, cuando el cronista del programa que conduce Ángel de Brito lo abordó para preguntarle por su drástico unfollow a la cuenta del humorista, Rosemblat evitó profundizar en la polémica, pero lanzó una frase que dejó mucho para analizar: "No sé si es un tema que requiera una explicación pública, como si fuera la declaración de un ministro. Hay que dejar pasar un poco de agua y no pegarle al que está en el piso. Ya hablaré cuando... no lo sé".
Lejos de quedarse en una respuesta diplomática, también aclaró que nunca fue cercano a Moldavsky y que, simplemente, decidió apartarse de la situación. "Hay algunas cosas que uno las ve y dice 'prefiero no verlas'". Las críticas hacia Eial se multiplicaron en las redes tras sus dichos en Sería Increíble, donde relató una anécdota de un encuentro sexual con una artista famosa que le ofreció mudarse a Madrid con la promesa de que "no le faltaría nada". La especulación se desató rápidamente: los usuarios ataron cabos y asumieron que hablaba de Lali, quien pasó varios meses en España por la grabación de Sky Rojo y que inició su relación con Rosemblat tiempo después.
Ante la ola de críticas, Moldavsky salió a desmentir la versión y pidió disculpas: "Espero que quede claro que no me refería a ella". Pero Rosemblat no se mostró del todo convencido con la tardanza en el pedido de disculpas: "Si entre un hecho y las disculpas pasa una semana, y las hacés después de que te funan en Twitter, en vez de al día siguiente de que te mandaste una cagada, la sensación es que querés enmendar la puteada en Twitter y no el error".
Si algo dejó claro Rosemblat es que su prioridad es cuidar a Lali: "Yo a Lali la amo, amigo. No solo que no la voy a exponer, sino que la voy a preservar y a cuidar todo lo que pueda y lo que esté a mi alcance. Es la mujer que amo". Sus palabras fueron celebradas por sus seguidores, quienes destacaron su postura firme ante la polémica. Por su parte, Lali no se pronunció sobre el tema, pero tomó una decisión tajante: al igual que su pareja, dejó de seguir a Moldavsky en Instagram.
En tanto, los seguidores de la cantante inundaron las redes con mensajes de apoyo y repudio a los dichos del humorista. Entre tanta tensión, hubo un comentario que tomó por sorpresa a todos. Rosemblat, conocido por su postura crítica hacia el periodismo tradicional, sorprendió al elogiar a Eduardo Feinmann. "A mí me parece un gran periodista, un gran conductor de televisión y de radio también".
Cuando le preguntaron por los dichos del periodista sobre la polémica, optó por una salida humorística: "En esa no me voy a meter. Me como esta". El escándalo, que comenzó con un comentario en un streaming, se convirtió en un fenómeno viral que volvió a poner en el centro del debate el impacto de las palabras en la era digital. En tiempos de redes sociales, un unfollow puede decir mucho más que mil palabras.