07 Junio de 2020 16:21
J.K. Rowling, autora de la saga de Harry Potter, fue acusada de transfóbica en Twitter luego de que publicara una serie de mordaces comentarios.
Primero, la autora criticó un texto en el cual el sexo femenino estaba definido como "personas que menstrúan" apuntando a separar las ideas de sexo y género. "'Las personas que menstrúan'. Estoy segura de que solía haber una palabra para esas personas", escribió con ironía.
"Si el sexo no existe, no hay atracción entre dos personas del mismo sexo. Si el sexo no existe, la realidad vivida por las mujeres globalmente es borrada. Yo conozco y amo a personas trans, pero borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de discutir sus vidas de manera significativa. No es odio decir la verdad", agregó ante la primera oleada de respuestas.
Rowling también aseguró que respetaba "el derecho de toda persona trans a vivir de cualquier manera en la que se sienta auténtica y que sea cómoda", pero subrayó que su vida "ha sido moldeada por el hecho de ser mujer"."La idea de que las mujeres como yo (que hemos sido empáticas con las personas trans durante décadas, emparentándonos porque son vulnerables de la misma manera que las mujeres ante la violencia masculina) 'odian' a las personas trans porque creemos que el sexo es real y hemos vivido sus consecuencias es una tontería", agregó.
¿Qué es "TERF"?
Entre las miles de críticas que recibió Rowling, la mayoría la etiquetaba como "TERF", sigla que en inglés significa "trans-exclusionary radical feminism" ("feminismo radical trans-excluyente).Esta rama del feminismo se opone a la idea de que las mujeres transgénero sean consideradas mujeres. El principal planteamiento en el que suelen basar esa negación es que fueron criadas y socializadas como hombres en la infancia (y a veces hasta la adolescencia o la juventud temprana) y, por ende, con los privilegios del sexo masculino.
Por un lado, tal argumento anula la realidad de mujeres trans que eligieron vivir su identidad de género desde la infancia y, por el otro, pasa por alto el hecho de que los privilegios son siempre contextuales.
En ese sentido, Carmen García de Merlo, presidenta del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid, y mujer trans, señala en diálogo con el diario español El Salto que ser mujer "no solo es un hecho biológico o cultural, es identificarte como tal".
"Identificarte no es un capricho o algo que adquieres, es algo con lo que naces y mueres", agrega. "Evidentemente, es transmisoginia negar la condición de mujer a aquellas personas que nos sentimos mujer desde que tenemos uso de razón".