18 Septiembre de 2016 17:00
Aunque por su elegancia siempre se convierte en la reina de la alfombra roja, Natalia Oreiro confesó que en el día a día le cuesta mantenerse en línea. “En la rutina soy cero diva. No uso tacos, ni maquillaje. Mis manos y mis pies son un desastre y vivo con las uñas sucias por la tierra”, reconoció.
La actriz siempre se destaca por su elegancia, pero en su casa es "cero diva".
“Me gusta prepararme para una fiesta con tiempo, mirar looks para generar la fantasía por un instante. Me encanta la ropa, tengo muchos zapatos y carteras que son mi gran fetiche”, advirtió en diálogo con la revista Luz.
Sin embargo, luego confesó: “Tengo un guardarropa de dos pisos (para conocer la mansión de la actriz por dentro, hacé click acá), pero en lo cotidiano siempre estoy vestida igual”.
El vestidor de dos pisos que la morocha tenía en su mansión de Palermo.
La actriz, quien volvió al ruedo mediático por la presentación de la película biográfica de Gilda, también habló de su maternidad. “Siempre quise un varón. Para empezar no sabía si algún día me iba a convertir en madre, pero cuando empecé a fantaseas con la idea deseaba un varón. Tengo una energía muy masculina y me conecto bien con los hombres”, sumó.
Por último,
Oreiro negó haberse sentido acosada por sus galanes locales, aunque recordó un incómodo episodio de acoso que sufrió cuando trabajó en el extranjero.
“Un compañero de trabajo no entendía que no quería tener algo con él y no había manera de convencerlo. Una noche con unas copas de más se me
abalanzó
y, como tengo mucha fuerza física, me lo saqué de encima con un empujón y le aclaré que me dejara en paz”.