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Las filmaciones de Game of Thrones en riesgo por la crisis inglesa

La Unión Europea subsidiaba gran parte de las grabaciones que la serie realizaba en diversos países europeos. Y esa ayuda económica cesaría con la salida de Gran Bretaña de la Unión.

24 Junio de 2016 12:30
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Las consecuencias de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea son tan amplias que aún todavía no terminan de medirse con certeza. E, incluso, podrían llegar a afectar a colectivos inusuales, como los fans de Game of Thrones. 

La Batalla de los Bastardos se filmó en Irlanda del Norte.

Es que la filmación de la serie, que este domingo emitirá el capítulo final de su sexta temporada, podría complicarse de la mano del "Brexit". 

¿Por qué? Porque gran parte de las escenas de exteriores de Game of Thrones se filman en Irlanda del Norte, Croacia, España y la isla de Malta, y la Unión Europea proveía de subsidios para paliar los grandes costos de producción al momento de grabar en esos países miembros. Con la salida de Gran Bretaña, ese caudal de dinero se cerraría.

Y los escenarios de la serie que se registran en esos paisajes extranjeros son sumamente importantes para el desarrollo de la trama.

Estos son algunos de los ejemplos: 

Las escenas que tienen lugar en Invernalia y prácticamente todo el Norte se filman en Irlanda.

Desembarco del Rey, dominio de los Lannister, se monta casi por completo en la ciudad croata de Duvrovnik.

Vaes Dothrak, donde residen los dothraki, tiene como escenario real paisajes de la isla de Malta.

La región española de Andalucía y sus edificios históricos son utilizados para poner en escena la ciudad de Dorne, reino de la familia Martell. Varias de las escenas en Mereen, donde reina Daenerys Targaryen, también se filman en España. 

El Alcázar de Sevilla (Andalucía) en España, se convirtió en el palacio de los Martell.

No sólo Game of Thrones sufriría con el fin de los subsidios fílmicos de la Unión Europea a Gran Bretaña. En total, las series y filmes televisivos británicos han recibido 32 millones de euros en los últimos siete años por parte de organismos vinculados a la Unión.