Las pollerudas aventuras de Icardi: tatuajes para Wanda, modo "África mía" y videos cursis

No hay reality show más impredecible que la vida de Wanda Nara. Lejos de parecerse a los guiones estereotipados y obvios de la televisión, la rubia siempre encuentra la manera de sorprender al espectador. Ella es la propia directora de una historia que nunca sabemos cómo va a continuar. A su lado, su eterno príncipe azul, Mauro Icardi, el encargado de desmentir los rumores de divorcio cada vez que aparecen en los medios. ¡El actor fetiche de Wanda!

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Esta vez, las cartas parecían jugadas. Un audio que confirmaba el final de la pareja, la aparición sorpresiva de la rubia en Argentina y el toque final: las declaraciones distractivas de la rubia ante las cámaras de Intrusos. Conclusión: todos los medios se comieron el amague. El falso divorcio fue un nuevo estratagema de la empresaria para acaparar la atención. Y el primero en confirmarlo, cuando no, fue el 9 del PSG.

Mientras todos los diarios daban por iniciados los trámites de separación, Ana Rosenfeld mediante, el delantero subía un video romántico dedicado a su pareja. Pero no es la primera vez que utiliza este recurso. Sistemáticamente, cuando la madre de sus hijas distrae a la prensa, él es el encargado de hacer el trabajo sucio. ¡Sucio y cursi! Videos acaramelados, fotos románticas, viajes exorbitantes y hasta un precontrato de divorcio. Icardi, siempre al pie del cañón de Wanda, nunca al revés.

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Las pollerudas aventuras de Mauro Icardi

Aunque el término está en desuso, pues pollerudo es un concepto machista, la definición le cabe perfecto al deportista, y su último video de Instagram es la prueba que lo condena. Playas paradisíacas, un paseo en barco por el mar, agua transparente y la sirena Nara recostada en su lecho a la espera de unos masajes. 

Pero la lista nació mucho antes, y como punto de inicio podemos mencionar el gigantesco tatuaje con la cara de Wanda que lleva en su piel el ex jugador del Inter de Italia. Aunque mucho no se parezca a la empresaria, la intervención es una suerte de recordatorio: “este hombre está comprometido”.

Más cercano en el tiempo, otra de las muestras de “pollerudismo” es nada menos que el contrato de predivorcio que le ofreció luego del Icardi-Gate. Acorralado por su mal comportamiento y su fallido affaire con La China Suárez, Icardi debió remarla para que su mujer lo perdonara. Y para eso, nada mejor que un buen trato económico para dejar tranquila a su esposa.

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En la misma época, otra de las acciones que llevó adelante el futbolista fue participar de la entrevista que les hizo Susana Giménez en París, donde contaron todos los pormenores de la infidelidad en cuestión. Como si fuera un alumno ejemplar, Icardi siguió a rajatabla el discurso preparado por la directora de este reality.

Estando en capilla, en medio del escándalo, no quiso embarrar la cancha y cuando la China lo contactó por intermedio de un amigo para hablar, Mauro le contó a su esposa y Wanda la escrachó de nuevo.

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Después llegaron las fotos, los videos y hasta un viaje con destino a África para retratar ostentosamente la reconciliación. En todos, Mauro posa orgulloso junto a su media naranja: la directora de esta historia de amor. Cursi, pero real.