29 Noviembre de 2024 09:44
El 16 de octubre, Liam Payne, ex integrante de One Direction, perdió la vida tras caer del balcón del tercer piso del hotel CasaSur, ubicado en el barrio porteño de Palermo. Lo que inicialmente fue reportado como un accidente comenzó a revelar detalles inquietantes sobre las últimas horas del cantante. La autopsia preliminar confirmó que su muerte fue causada por "politraumatismos" y "hemorragias internas y externas" como consecuencia de la caída. Sin embargo, el contexto en el que ocurrió el trágico desenlace apunta a una noche repleta de excesos y caos. La fiscalía, a cargo de Marcelo Roma, investiga el caso bajo la caratula de "muerte dudosa".
Según las primeras indagaciones, Payne estaba solo en su habitación al momento del incidente, aunque horas antes había estado acompañado por dos mujeres, presuntamente contratadas por un empresario. Los empleados del hotel relataron que, tras recibir reportes de disturbios en la habitación de Payne, alertaron a la Policía y al SAME. Sin embargo, al llegar, las autoridades encontraron que el músico ya había caído y fallecido a causa de sus heridas.
La autopsia, realizada por médicos forenses entre las 21:45 y 23:05 de la noche de su muerte, determinó que el cantante presentó 25 lesiones, todas ellas compatibles con una caída de altura, incluyendo varias lesiones craneales y hemorragias en varias partes del cuerpo, como el cráneo, tórax y abdomen. Además, el análisis de sus manos no mostró señales defensivas, lo que respalda la hipótesis de que estaba en estado de semi o total inconsciencia al caer.
En la habitación de Payne, la Policía encontró drogas, alcohol y objetos destruidos, evidencias que respaldan la teoría de un posible episodio de consumo problemático. La autopsia reveló la presencia de un cóctel de sustancias, incluyendo cocaína, crack, metanfetamina, ketamina, MDMA y benzodiazepinas, que probablemente contribuyeron a su estado de inconsciencia. De acuerdo con el medio estadounidense TMZ , en las horas previas a su muerte, Payne realizó numerosos pedidos de alcohol y drogas.
De acuerdo con el medio estadounidense, la noche del 15 de octubre, anterior a su muerte, pidió cuatro botellas de whisky, seguidas de otras cinco horas después. Además, habría contactado a un empresario para adquirir seis gramos de cocaína y luego, según testimonios, otros siete gramos fueron pedidos directamente a un empleado del hotel. "Voy a necesitar otros 7 gramos para hoy", le escribió por mensaje de texto. La presencia de dos trabajadoras sexuales en la habitación del cantante también figura entre los hechos investigados. De esta manera, la tragedia tomó un giro más sombrío cuando se confirmó que el artista consumió una combinación letal de sustancias. Las autoridades ahora buscan determinar quién le suministró las drogas que lo llevaron a esta fatal espiral de autodestrucción.