05 Febrero de 2021 07:00
"¡Dale, tirá la puerta!". Nueve años atrás, el novio de Jazmín De Grazia hizo lo imposible para poder ingresar al departamento del barrio de Recoleta en el que vivía la modelo de por entonces 27 años. Tuvieron que llamar a un cerrajero para poder acceder al quinto piso del edificio ubicado sobre la avenida Las Heras. Era domingo y minutos antes la rubia le había mandado un mensaje a su pareja avisándole que no se sentía bien. Después, dejó de responder los mensajes y el silencio encendió la alarma de su entorno. Las últimas horas con vida y la denuncia por la filtración de las imágenes de su cadáver.
Ese mediodía, Jazmín había llegado al departamento junto a una amiga, Diana "Didi" Vegh. Era una estudiante de periodismo, cinco años menor que la modelo, que se había acercado meses antes para hacerle una entrevista para la facultad y "pegaron onda de inmediato". Ella fue la última persona que vio con vida a la modelo y quedó en shock al enterarse de la muerte.
"Está muy mal. Le cambió la cara, bajó tres kilos y no duerme bien", precisó en su momento un amigo de ambas. "No toma cocaína y, por lo que contó, no vio drogas ni nada raro en la casa de Jazmín. Al salir del edificio, la notó súper bien. Incluso Jazmín se había bañado mientras ella estaba en la casa. No entiende qué pasó, pero está convencida de que fue un accidente", sumó la fuente.
Leé también | Paula Chaves recordó a Jazmín de Grazia y la tildaron de “careta”
"Didi" jamás dio entrevistas, ni contó qué fue lo que sucedió dentro del departamento de la modelo. Lo que se sabe es que fue la última visita que Jazmín recibió antes de morir. Cerca de las dos de la tarde, De Grazia publicó su último tweet: "Este fin de semana fue variadito, variadito. Casi tanto como un tenedor libre con chinos como dueños".
Este fin de semana fue variadito, variadito. Casi tanto como un tenedor libre con chinos como dueños"
La siguiente comunicación se registró a las seis menos veinte de la tarde. La modelo se comunicó con Leandro Cabo Guillot, con el que salía desde hacía casi un año. Le dijo que no se sentía bien y entró a ducharse. El publicista tardó menos de una hora en llegar al departamento. No tenía la llave y nadie le respondía. Llamó de urgencia a un cerrajero y a Richard, el encargado del edificio.
Leé también | Paula Cháves y un emotivo recuerdo a Jazmín de Grazia
Al forzar la puerta, encontraron el cuerpo de Jazmín sin vida. Estaba sumergido en la bañadera. En el espejo, vieron que la modelo había escrito con rouge un fragmento de la canción Lágrimas de oro, de Manu Chao: "Vos no tenés la culpa de que el mundo sea tan feo". Pese a la especulación que se hizo en su momento, se pudo constatar que lo había realizado un mes antes de morir y no se trató de un "mensaje suicida". La autopsia, a cargo del Cuerpo Médico Forense, fue "asfixia por inmersión". De acuerdo a la investigación, la joven se desvaneció luego de consumir un cocktail de drogas que incluyó cocaína y ansiolíticos.
Cuatro días después de su muerte, el diario Crónica publicó las fotos del cuerpo de la modelo. Se trataba del material fotográfico que había filtrado la Policía Federal y por el que pedían en su momento, de acuerdo a lo que pudo saber BigBang, cerca de cinco mil dólares. "Pobre Jazmín: así la encontraron muerta", rezaba el titular, que generó el repudio no sólo del entorno de la modelo, sino también del propio público lector del diario. Finalmente, la familia ganó un juicio millonario y Google se comprometió a eliminar las imágenes de la red.