28 Diciembre de 2020 18:33
Wanda Nara abandonó su mansión en Paris, Francia, para pasar las fiestas junto a su hermana, Zaira Nara, y sus sobrinos, Malaika y Viggo, frutos de la relación que mantiene la ex conductora de Telefe con Jacob Von Plessen.
Acompañada de sus hijos, Francesca, Isabella, Benedicto, Constantino y Valentino, la mujer de Mauro Icardi viajó hasta el hogar de su hermana, ubicado en San Martín de los Andes, donde compartió fotos almorzando, en familia o cabalgando rodeada de un hermoso paisaje lleno de verde y árboles.Cabe recordar que Zaira decidió radicarse en el sur del país, precisamente en San Martín de los Andes, antes de dar a luz a Viggo. En ese imponente lugar, el clan decidió instalarse para pasar la cuarentena obligatoria producto de la pandemia del coronavirus.
Allí, el clan Nara se divierte alejados de las cámaras y aprovechan la naturaleza, los animales y del paradisíaco campo para caminar y cabalgar. "Viviendo mi sueño, amores de mi vida... ¡Gracias por tanto", escribió la ex pareja de Mai López en una de sus tantas publicaciones.
Días atrás, se supo que Icardi sorprendió a la mamá de sus hijos con un regalo muy costoso: una pequeña cartera que cuesta entre 800.000 y 3 millones de pesos. "Gracias Santa @mauroicardi. Parece que fui muy buena este año, bienvenida Mini Kelly a mi familia Hermès", escribió Wanda en Instagram.
En la imagen de sus stories solo mostró la caja de la afamada marca francesa de lujo, sin develar qué modelo de la exclusiva colección le obsequió su marido. Dichos modelos van desde los 7000 hasta los 30.000 euros. Incluso, la edición más reciente de esta exclusiva cartera se comercializa por la exorbitante suma de 50.000 euros, lo que en Argentina equivalen a 5 millones de pesos aproximadamente. A través de sus historias, Wanda se dejó llevar por la alegría de reencontrarse con su familia -a finales de noviembre ya había hecho un viaje relámpago a la Argentina y sorprendió a todos al mostrar que estaba remodelando su departamento de Avenida Libertador- y compartió una gran cantidad de postales en el campo, desayunando mate con fiambres y compartiendo su tiempo no solo con su hermana, sino también con su mamá: Nora Colosimo.
