por Leo Morales
24 Julio de 2022 08:00¿Cómo es ser madre? ¿Qué problemas enfrentan? ¿cuáles son los mayores miedos? ¿todas sufren crisis? La obra Madres explica todo eso y más. Y tal vez ahí resida el secreto de su éxito. Una temporada sensacional en el Teatro Provincial de Mar del Plata, el premio "Estrella de Mar" a "Mejor Comedia Musical", un paso exitoso por el Teatro Picadero y el Paseo La Plaza, y ahora un cuarto reestreno en Buenos Aires, esta vez en el Metropolitan Sura.
A través de momentos que dan risas y otros que llevan directo al llanto, Madres, protagonizada por Sabrina Garciarena, Viviana Puerta, Anita Martínez y Laura Conforte, que es la nueva incorporación, es una obra que representa a todas las mamás. Se puede ver desde el 5 de agosto cada viernes y sábado a las 22 y 21.30 horas respectivamente.
La comedia que fue furor en el off-Broadway, despierta los sentimientos del espectador, está dirigida por Josefina Pieres, (Melu Lambierto directora residente), con producción general de Carlos Mentasti y Valentina Berger (GO Broadway Productions). Para hablar sobre el significado de ser madre, el suceso teatral y su carrera, BigBang charló con la actriz, bailarina y cantante Laura Conforte, que es la flamante incorporación de Madres.
Sobre su desembarco en la obra teatral, Conforte relata: “Justo estaba a punto de terminar una obra y me convocaron para Madres, así que estoy muy contenta. Es todo muy vertiginoso porque me llamaron hace un mes. Hicimos varios ensayos y me largaron arriba del escenario (risas)”.
-¿Cómo es el personaje que te tocó hacer?-Es el personaje que venía haciendo Florcita Otero, que a todo esto la amo, justo se le terminó el contrato que tenía y había asumido otros compromisos, y cuestión que ahí me llaman ahí para cubrir su lugar. Nina es una mamá de dos varones, que está recientemente separada y transita toda esa historia.
-Digamos que es el personaje que más moviliza al espectador. -Podemos decir que Nina es la que lleva la parte más emotiva de la obra. El resto de los personajes que hacen las chicas están más vinculados al desborde o más desde la madre que por momentos muere de amor por sus hijos y sus hijas, y por momentos está desbordada y quiere morir. Eso genera mucha empatía porque es algo que nos pasa al 97% de las madres. Nos pasa a todos. Si sos mamá, hay una empatía inmediata. Y al personaje de Nina en particular la hace diferente al resto de grupo de amigas es que está transitando una separación con su compañero, con lo cual tiene una carga más emotiva.
-¿Y cómo te sentís con ese tipo de personaje?-Me encanta. Encima tiene dos canciones que son preciosas, de mucha sensibilidad, y que voy a disfrutar mucho de hacerlo cada noche.
-Vos sos actriz, cantante y bailarina. A nivel artístico tenés un currículum muy completo. -Básicamente en el mundo del teatro, la mayor parte de mi recorrido ha sido teatro musical. Es lo que más hice, es en lo que más cómoda me siento y mi formación es de actriz, de bailarina y de cantante.
-¿Qué disfrutás más si tuvieras que elegir?-La verdad que las veces que hice teatro de texto, o que he grabado cosas en televisión, u otros trabajos en los que solo está la actriz, te confieso que he extrañado a la cantante y a la bailarina. Como que me falta algo. Me siento completa cuando hago teatro musical, cuando estoy interpretando, actuando, cantando y haciendo todo a la misma vez, me siento muy cómoda.
-Vos sos mamá de Luca y Teo, de 5 y 9 años, ¿en qué momento de tu vida te encuentra esta obra?-Y... ellos tienen las edades que tienen los hijos de las madres de esta obra y es el momento heavy de sus vidas. En realidad, cuando sos más peques también es heavy... y cuando son más grandes también porque aparecen otras complejidades (risas). Y también me engancha con mucho disfrute, con momentos de mucho desborde y por momentos, querer morir... Hay peleas y caos familiar y por momentos felicidad y disfrute. Es una montaña rusa ser madre. Básicamente sobre eso habla la obra todo el tiempo y por eso genera mucha empatía en el público. Es imposible que no se identifiquen con las cuatro mujeres. Eso es un gran golazo de las obras de teatro. Cuando generan empatía y el espectador puede decir: “Ah, soy yo”. O es la madre, la prima, la tía o la hermana.
-¿Cómo es ser madre y artista con chicos de esa edad?-Es muy complicado por los tiempos del artista. Cada vez que surge un proyecto, entro en crisis porque es un lío organizar el tetris familiar porque los chicos no solo tienen el colegio sino que tienen sus actividades por fuera, y el cumpleañitos, y fútbol, y básquet, inglés, y más, y uno tiene su vida también, y tiene que encajar su laburo, y así todo. Después, una vez que ya estoy haciendo las funciones, todo se organiza distinto. Todo es más ordenado. Pero en el día, meter los ensayos cada vez que surge el proyecto es un estrés. Me estreso como las madres de la obra de teatro.
-La obra es perfecta porque es un fiel reflejo de lo que sucede.-¡Perfecta! Y también me llama mucho la atención que, como te comenté recién, venía haciendo desde enero la obra Mujeres en el baño, de Mariela Asencio, y también somos cinco mujeres, cinco amigas hablando sobre ser mujer. Y ahora me toca sumarme, en esta obra, que son cuatro amigas sobre ser mujer y sobre maternar puntualmente. Entonces me digo que es muy loco que me toquen esas temáticas. Se ve que es un año en el que me convoca lo femenino. Capaz que me pongo medio mística (risas). Pero es loco que me toquen relatos femeninos.
-Otra característica de la obra es que la mayoría detrás de escena también son mujeres.-Sí, hay varones. Pero la gran mayoría son mujeres.
-Estamos saliendo de una etapa que marcó una era que fue la pandemia. ¿Cómo lo viviste siendo artista?-No extrañé el escenario. Soy una chica con suerte. El primer año no hice nada y lo pasé bastante bien durante los primeros seis meses. Pude aprovechar a mis hijos, cocinamos, pintamos y le busqué la vuelta y la llevamos bien. Después se puso heavy... En 2021 hice todo el año Casi normales, laburando de jueves a domingo. Hicimos de enero a abril cuando vino la segunda ola. Hicimos un parate durante unos días, y en junio volvimos. No sentí tanta ausencia. Y en el día a día laboral no sentí ningún tipo de cambios. Respetábamos los protocolos pero arriba del escenario trabajaba sin barbijo y era como si fuera todo normal. El único cambio fue sacarle el intervalo porque la gente no podía estar tanto tiempo adentro del escenario. Pero había algo como bastante normal. No lo viví como algo trágico por suerte.
-¿Qué te gustaría cumplir en tu futuro artístico?-Es muy lindo contestar eso porque te digo la verdad: Nada en particular y todo en general. De chiquita soñaba con ser artista y vivir de eso. Y sigue siendo mi sueño. No es que te digo: “Ay, me encantaría hacer Cabaret”. Te juro que no me pasa pensar en un personaje en particular o una obra. Mientras siga teniendo este caminito y laburando de lo que amo hacer, ya me siento muy bendecida. No hay algo en particular que tenga como un sueño. Sueño como la vida siga como vienen siendo desde hace 30 años. Que siga sin demasiado bache, que eso es un montón. Y seguir haciendo espectáculos que me gusten. Yo le busco el gusto a cada obra. Mi gran deseo siempre fue trabajar de lo que amo y me sucede. Creo que no puedo pedir más.