31 Marzo de 2017 15:16
Laurita Fernández y Federico Bal llegaron hace unos días al país, luego de su mini “luna de miel” en la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos. Allí, la pareja participó del programa de Guillermo “Pelado” López que se sumará en breve a la grilla de El Trece y hasta se animó a dar el “sí” en las típicas capillas, famosas por ofrecer bodas al instante.
Esto mismo confesó este viernes la bailarina, quien reveló que mucho inglés no entiende pero igual se animó a unir lazos con el hijo de Carmen. "No llegó Elvis a casarnos. Había que esperar como una hora y traerlo. Fede alquiló un auto que jamás en su vida usaría en Buenos Aires, era súper banana, un descapotable”, contó.
En ese contexto, la rubia detalló que por la llamada “Ciudad del pecado” se fueron cruzando con los "Elvis" que casan gente. “Nos casó un señor en inglés. Yo habló, pero no entendía mucho. Fede habla muy bien inglés”, señaló. “Te casan en serio. Tiene validez mundial. Viene el productor y nos dicen que llenemos la planilla. Fue ahí que con Fede nos miramos”.
La capilla nupcial donde se casaron Fede Bal y Laurita Fernández.
Sin embargo, lo más interesante del relato vino a continuación cuando la conductora de Combate confesó cuál fue finalmente el nombre que utilizó para casarse con el actor. “Yo creo que puse Gladys Florimonte en el papel, por las dudas. El documento no te lo piden. Es sin anillo, pero te hacen decir los votos. Fue divertido y una experiencia rara”, aseguró.
Al terminar de contar su insólita experiencia, le pidieron detalles íntimos de su noche de bodas. "Ese día fuimos a ver a Britney (Spears). Yo estaba sacada. Él, un genio total. Y después yo le dije por qué no te vas a un strip club, donde las chicas bailan en el caño y todo eso”.
Y continuó. "Iban los chicos de la producción, pero él me dijo 'vení conmigo' y la verdad que a mí me encantó. Pero en la puerta del hotel Fede me dice '¿si mejor nos quedamos?'. Y nos quedamos", concluyó una muy picara Laurita Fernández, sin dar muchos más detalles de cómo finalmente terminó la noche de bodas de ambos. igual, nos imaginamos.