17 Marzo de 2021 15:00
En octubre del año pasado, Luis Novaresio fue víctima de un violento robo cuando iba a bordo de su auto en la intersección de las avenidas Libertador y Bullrich, en el barrio porteño de Palermo. Así lo había contado el propio periodista en las redes sociales y luego dio más detalles de lo sucedido en su clásico editorial en el programa que conducía por América, Animales Sueltos: “Esto no es estigmatizar la pobreza".
Lo cierto es que pocos meses después, otro periodista del grupo América fue víctima de un hecho de inseguridad mientras cumplía con sus compromisos laborales en el canal: Paulo Violuta había dejado estacionado su auto sobre la calle Honduras, entre Fitz Roy y Bonpland y cuando regresó notó que le habían roto el vidrio y le habían robado sus pertenencias. “Yo lo tomé con mucha calma, pero no me gusta naturalizar las cosas que están mal”, dijo.
Y agregó: “¿Quién te va a robar con la cantidad de gente que hay? Tenemos pizzerías, bares, cervecerías, quioscos...”. El panelista de Intratables, ciclo que conduce Fabián Doman, contó que intentaron abrir el baúl de su vehículo y explicó que dejó su auto en esas intersecciones porque no encontró lugar en la puerta del canal, ubicado en Fitz Roy 1650. “Jamás pensé que me iban a robar en el barrio. Hay luces, cámaras... Fue un afano con una impunidad”, dijo.
Entre las pertenencias que se llevaron los delincuentes había un maletín de cuero con sus auriculares, la esponja del micrófono que utiliza para hacer su programa de radio, unos lentes y lapiceras: “Cosas que amo tanto. Me afanaron un saco, se ve que les gustó”, explicó y aclaró que en el asiento trasero tenía varios sacos que le había dado el equipo de vestuaristas del canal para los distintos looks que utiliza en los programas.
Según explicó, descubrió que había sido víctima de un robo cuando ya había conducido varios metros y notó que corría "agua dentro del vehículo". Eran los cristales del vidrio roto del asiento trasero. "Mirá qué forma de terminar el día”, lamentó, aclarando que hoy llegó a radio La Red en taxi y se bajó en donde había dejado su auto anoche para ver si los ladrones habían tirado algunas de sus pertenencias. “Me fijé a ver si habían tirado los lentes. Me dio bronca. tengo que hacer trámites".
Meses atrás y a través de su cuenta de Twitter, Novaresio: "Nada más avisar que los chorros de Avenida Bullrich entre Cerviño y Libertador siguen laburando cómodos en ese corredor liberado. Arrebatos de celu, mochilas, etc. Se disfrazan de limpiavidrios. No bajen nunca las ventanillas si van en auto. Ayer antes de las 20 lo viví en persona", escribió el conductor, visiblemente molesto por la inseguridad que se vive en el país.
Y ya en su programa, se había tomado unos segundos para a las tomas de terrenos en parte del territorio bonaerense -a los que definió como “el caso más extremo de la inseguridad”- y al “robo desorganizado de personas jóvenes que por primera vez llegan al delito porque no tienen otra solución”. “Esto no es estigmatizar la pobreza: esto es describir que en un parate por la cuarentena aparece un modo de delito, como los arrebatos callejeros", había dicho.
A principios de marzo de este año, Luis Majul abrió la transmisión de Esta mañana, su programa en Radio Rivadavia, y contó que había sido víctima de un robo. “Si hablan con mamá, díganle que no pasó nada”, comenzó, enviándole un mensaje a sus hermanas, para luego contar que cuando fue a buscar su auto, que había dejado estacionado en la calle Fraga al 100, en el barrio de la Chacarita, comprobó que habían ingresado al coche.
Los delincuentes hicieron “pelota parte de la puerta” al hacer “fuerza con una barreta”, y así pudieron llevarse la mochila del periodista, que estaba en el interior. “Como en una especie de cadena de favores, alguien encontró la mochila y me la hizo llegar. Creo que estaban tan apurados que se dejaron un montón de cosas”, dijo el conductor, quien solo debió lamentar la pérdida de una laptop, ya que pudo recuperar sus documentos.
