Los rumores de la crisis marital entre Mauro Icardi y Wanda Nara crecen con el correr de las horas. Después de negarle un abrazo en público y de llamarse a silencio cuando su mujer le preguntó en las redes si la amaba, el delantero llegó al país y se refugió en la concentración de la Selección con la cabeza puesta en el crucial partido que tendrá lugar mañana en La Bombonera ante Perú.
La pareja se casó hace tres años y tiene dos nenas: Francesca e Isabella.
Icardi logró ser convocado después de años de “prohibición” porque, para el mundo del fútbol, le robó la mujer a Maxi López. Con el “perdón” del equipo, el delantero regresó en la última ronda de las Eliminatorias y se prepara, en caso de que la Selección logre clasificarse, para disfrutar el año que viene de su primer Mundial.
El desaire público de Icardi a Wanda
Y ese es, tal vez, el puntapié que podría explicar el malestar de la estrella del Inter con la madre de sus dos hijas: Francesca e Isabella. Wanda firmó contrato para hacer su debut en la pantalla grande y las grabaciones de la película tendrán lugar en junio y julio del 2018. Coincidirán, claro, con la totalidad del Mundial que se celebrará en Rusia.
Icardi durante el entrenamiento del martes. Fue aceptado por sus compañeros de Selección.
Y así, después de despotricar en las redes cada vez que un técnico se negaba a sumar a su marido al plantel, la botinera no acompañará, ni verá ninguno de los partidos que eventualmente juegue su marido con la casaca nacional. Sólo puso como condición poder asistir a la final, en caso de que la Argentina revierta su complicado presente futbolístico y sorprenda en Asia.
La pregunta de Wanda que Icardi optó por ni si quiera responder.
A diferencia de López, quien según Wanda no la dejaba trabajar, Icardi siempre apoyó a su mujer y por eso no le habría gustado nada que la rubia priorizara la película al Mundial. No sólo la designó como representante, sino que además la acompañó en todos los emprendimientos que la botinera desarrolló desde Milán. Desfiles, lanzamientos de líneas de ropa, participaciones en programas televisivos y hasta la publicación de su primer libro.
Icardi acompañó a Wanda en la presentación de su primer libro.
“Mauro confía tanto en mí que me manda a pelear sus contratos, y no me deja en casa haciendo milanesas y cuidando a los chicos”, había destacado la rubia en una reciente entrevista. Pero, al parecer, su negativa a acompañarlo al Mundial dejó en jaque el equilibrado balance empresarial del matrimonio.