Hace una semana, Emilia Ferrero y Julián Álvarez salían de comer junto a su familia en Calchín, Córdoba -de donde ambos son oriundos-, cuando un grupo de menores se acercó a pedirle una foto al futbolista.
En ese momento, la profesora de 22 años de educación física fue cruda en su respuesta. “Una fotito nada más que ya nos tenemos que ir”, exclamó Ferrero, luego de que un niño le pidiera un autógrafo. Y, sin dejarlos responder, agregó: “Usen un celular y que uno saque todas las fotos”.
Esto quedó filmado por una de las personas que estaba allí, por lo que se viralizó rápidamente en las redes sociales. Tanto en Twitter, como en Instagram, la tildaron de irrespetuosa, desagradecida y hasta de agresiva.
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Por este motivo y tras los irrepetibles comentarios que le estaban haciendo, la joven decidió realizar un comunicado en sus redes sociales con el fin de calmar las aguas. “¡Hola a todos! Primero que nada, felices fiestas. Creo que es necesario poner en contexto la situación que se viralizó en estos últimos días”, comenzó redactando.
La realidad es que si bien esto fue fuerte para los fans, una de las principales hipótesis que surgieron fue que tras este episodio la pareja se había separado. Esto se esfumó de inmediato, ya que ambos se mostraron juntos festejando las Fiestas y compartiendo tiempo íntimo.
“El día jueves nos juntamos a cenar con mi familia, después de haber estado tanto tiempo sin vernos. Eran las 2 de la mañana, llegaron algunos chicos/as la mayoría alumnos míos, con quienes tengo mucha confianza”, continuó Emilia en su posteo de IG.
Además, escribió: “Antes de irnos, Juli salió a saludar a los chicos y decidió hacer una foto grupal, así todos podían llevarse ese lindo recuerdo”. Si bien el comportamiento mala onda fue de ella, le tiró el cargo al futbolista.