por Matias Ayrala
20 Noviembre de 2021 09:00Desde que era muy chico, Federico Rabinovich sabía que iba a vivir en New York. Después de recibirse de licenciado en Publicidad y de forjar una carrera como director de comerciales para las marcas más importantes de Argentina, supo que era el momento.
Primero fue un breve pasó por México. Hasta que desembarcó en la Gran Manzana. La excusa fue un curso en la New York Film Academy. La realidad era que estaba a punto de cumplir su sueño. Lo que el director no esperaba (como nadie en el mundo) era la llegada de la pandemia de coronavirus. Pero el argentino se las ingenió.
Pero igual se las ingenió y, por una casualidad, creó Who is Linda?, el tercer cortometraje de su extensa carrera y por el que ya cosechó tres premios en Los Ángeles y en Berlín. “Decidí que mis películas iban a estar basadas en Nueva York, un poco dado a que es una ciudad que me inspira con sus barrios tan diversos, su gente, sus encuentros inesperados. Siempre relacioné mis historias con situaciones cotidianas que me inspiraron”, le cuenta a BigBang, desde la Gran Manzana.
Y cuenta sobre sus ficciones: “Mi primer corto, 'The Last Day' ('El último día'), nació de una conversación con amigos donde nos preguntamos qué haríamos si este fuese nuestro último día de vida, y llegamos a la conclusión de que lo mejor sería pasarlo como un día normal, con nuestra pareja, con amigos, caminando por la ciudad, porque los momentos más entrañables a veces son los más simples. Mi segundo corto, 'Impossible to Clean' ('Imposible de limpiar'), fue inspirado por la obsesión que generaron los comienzos de la pandemia en Nueva York, donde la crisis sanitaria pegó muy fuerte”
-¿Cómo empezó tu carrera en la dirección?
-Hace 10 años empecé a dirigir comerciales. Yo me encargaba de las campañas invierno y verano de diversas marcas. Primero empecé en el equipo de una fotógrafa y es la que me enseñó a usar la cámara, a bajar los conceptos y las ideas, y a hablar con los clientes.
-¿No habías estudiado dirección de cine?
-No, nada que ver. Había estudiado Publicidad y Marketing. Nada de lo que era creativo. Era mucho más técnico. Al tiempo, creé una productora con una amiga, que se llamaba We are makers, donde hice comerciales de moda para las mejores marcas de Argentina. Y en 2018, me picó el bicho de salir del país para ver hasta dónde podía llegar. Primero fui a México, donde hice comerciales de moda de marcas del DF. Y en 2019, averigüé por un curso para meterme en el hábito de contar historias y me mudé a New York. Fue así que llegué a la New York Film Academy y empecé el programa en 2020.
-¿Cómo fue vivir en New York en medio de la pandemia y en la ciudad más golpeada por el coronavirus?
-Fue duro. Fue la peor ciudad. New York fue el epicentro. En marzo cerraron la universidad. Mis compañeros se fueron todos a sus países y yo me quedé solo. Tomaba las clases de manera virtual. Ahí me puse a pensar la idea del corto que lanzo ahora y se llama Who is Linda?, y por el que gané dos premios y tengo que presentarme en otros festivales.
-¿Cómo fue la creación y después poder grabar el cortometraje?
-En 2020, por cuestiones de Covid, solo me dediqué a armar la idea. La historia la basé en algo que me pasó a mí. Cuando me mudé a New York, me compré un chip de AT&T, y apenas lo puse en mi celular, me empezaron a llamar y preguntaban por una chica llamada Linda. No tenía idea quién era. Y me llamaban todas las semanas. Los llamados eran de hospitales y clínicas y así apareció la idea. Me parecía que podía ser muy buena. Así que busqué una vuelta de rosca.
-¿De qué se trata tu corto?
-Es la historia de Alex, un chico que es investigador, cambia su chip de teléfono y lo empiezan a llamar preguntándole por una tal Linda. Él se hace pasar por un primo y así consigue la información del hospital, y así arranca a googlear y a obsesionarse con historia de Linda. Por ese motivo, su vida empieza a desmoronarse, al punto de que pierde completamente la cabeza.
-Volvamos a tu trabajo. ¿Cómo fue la filmación del corto?
-Comencé con una chica que se llama Antonieta, que es escritora. A mí no me gusta mucho escribir. Soy bueno bajando las ideas y dando reviews pero no soy bueno escribiendo. Así que durante cuatro meses, vía Zoom, porque ella estaba en Miami, armamos el guion y charlábamos los cambios. Hasta que lo aprobé. Luego vino la etapa más complicada que fue conseguir gente para el equipo desde cinematographers, productores, gente de arte hasta el casting. Eso lo hice todo online porque fue en septiembre. No nos podíamos ver porque los contagios estaba en alza. Así que entrevisté a todos por Zoom. En la última etapa pudimos juntarnos en un parque con algunos. Hasta que finalmente empezamos a grabar en un departamento que alquilé. Pero tampoco fue fácil porque tenía que testear a todos y todos los días. Con todos los protocolos pudimos lograrlo. Y aprendimos muchísimo con la experiencia por el Covid y el resultado me dejó muy contento. Más allá de que el presupuesto fue mucho mayor por los diferentes cuidados sanitarios desde el transporte para cada uno para que no anduvieran en transporte público hasta los test o la higiene constante de los lugares de trabajo. Lo positivo es que como la ciudad estaba completamente parada, sin producciones, conseguí muy buenos trabajadores y con mucha experiencia. Por ejemplo, mi cinematographer trabajó en la película The Joker. Gente muy grossa.
-¿Cuándo estrenás el cortometraje?
-Hace un tiempo hice un estreno privado en Soho House, un club privado de New York. Invité al elenco, a gente de la industria y a amigos y familiares. Pero ahora estoy inmerso en un circuito de festivales. Ahora estoy en 48 festivales. En plena competencia. Ya gané en tres festivales. Y los más grandes serán el año que viene. Por cuestiones de legalidad, no puedo hacer estreno porque hay cuestiones de exclusividad para los festivales. Así que hasta junio de 2022 no puedo estrenar en ningún cine.
-Por ahora fue bien recibido por el jurado.
-Así es. Gané tres premios en Los Ángeles. Uno se llama Indie Film Fest y el otro fue en el Indie short. El otro fue en Berlín. Y gané como Mejor corto de misterio. Y el 15 de enero voy a Los Ángeles para estar en la presentación oficial.
-¿Cómo es ser argentino y vivir de lo que te gusta en una de las ciudad más importantes del mundo?
-Es complicado pero no es imposible. Hay muchísimo trabajo. Pero lo que me gusta a mí de vivir en New York es que la gente te presenta a más gente todo el tiempo. En cada cena, te conectás. En cada salida, te conectás. Además de hacer cine, que es dinero que sale de mi bolsillo, sigo haciendo comerciales porque es la manera que tengo yo para poder seguir abasteciéndome y seguir viviendo acá. Lo pagan muy bien entonces eso me ayuda a realizar después lo relativo a una película. Un comercial lo hago en 20 días y una película puedo llegar a tardar un año y medio. Entonces ahora estoy haciendo mucho video-comercial, que está muy de moda, con startups y empresas techs. Y le hago sus videos para redes y webinars. Y también en moda. Ahora voy a grabar para una marca francesa. Y también sigo a la distancia con mi equipo en Argentina. Hay mucho trabajo. Si sos bueno en lo que hacés, te la ingeniás. Y lo más importante es hacer intros, es decir, conocer personas.