19 Julio de 2018 08:46
Wanda Nara vuelve a ser noticia. Después del revuelo que causaron sus fotos “al natural” durante sus vacaciones en Ibiza, la mujer de Mauro Icardi viajó al país e intentó disfrutar de una salida al teatro junto a sus hijas (Francesca e Isabella), su hermana, Zaira, y su sobrina, Malaika. Sin embargo, la presencia de los medios la desbordó y terminó compartiendo una filosa catarsis desde sus redes sociales.
Wanda Nara furiosa con la prensa a la salida del teatro.
El plan era disfrutar del espectáculo Cantando con Adriana. Una “salida de chicas” en la Calle Corrientes. Sin embargo, luego de disfrutar del show, el grupo vivió una incómoda situación cuando los periodistas apostados en la puerta comenzaron a preguntarle a Wanda por el nuevo capítulo que sumó la novela de sus fotos.
Es que, después de que Nara denunciara en la revista Gente que las fotos habían sido retocadas con la intención de perjudicarla, Ramiro Souto, Chief Manager de la agencia The Grosby Group en la Argentina y Sudamérica salió al cruce de inmediato y desmintió que las imágenes hayan sido manipuladas.
“Nosotros sacamos fotos, no hacemos retoques, el fotógrafo es freelance, busca famosos y vende las fotos. La encontraron en la playa. Cuando ella se da cuenta, se volvió al parador, cuando salió se puso un vestido blanco que le disimula todas las curvas”, precisó el fotógrafo en diálogo con el diario Clarín.
Atentos a la desmentida que había sufrido la mujer de Icardi, los periodistas no dejaron pasar la oportunidad de darle un “derecho a réplica”. Sin embargo, la situación se desmadró y, al verse acorralada por las cámaras, la rubia y su hija mayor, Francesca, tuvieron que salir por otra puerta.
Wanda Nara posó sin retoques para la revista Gente.
La maniobra, sin embargo, no les resultó y volvieron a encontrarse con los flashes, situación que alteró a la pequeña de tres años, que no paró de llorar hasta que se subió a un taxi junto a su mamá. “Todo muy divertido, mucho tema para hablar, pero todo tiene un límite”, disparó por la noche la rubia desde su cuenta de Twitter.
El filoso descargo de Wanda contra los medios: “Los invade el odio, el rencor y la envidia”
El derecho de los periodistas termina el día que decido salir con mis hijas por Buenos Aires a un teatro infantil y dedicarme a divertirme en una salida de vacaciones de invierno con mi sobrina.
Seguramente hicieron mucho por mí, más que cobrado. Hace años no le debo a nadie nada. Les di mucho tema: real, inventado o transformado.
¿Para qué dar notas? Si cuando van al piso los invade el odio, el rencor y la envidia.
Por último, la botinera escribió:
“Lo lamento por los nuevos periodistas o los que intentan ser diferentes, pero entre una multitud arriba mío es difícil distinguir”.