por Eli Salas
06 Julio de 2023 18:32
La escena musical argentina ha tenido cambios rotundos y apariciones maravillosas. Entre la camada de cantantes y músicos que irrumpieron en los escenarios de todo el país, se destacan dos que a fuerza de talento y personalidad se hicieron un lugar muy importante en la industria: Wos y Trueno.
El verdadero nombre de Wos es Valentín Oliva y el de Trueno es Mateo Palacios. A ambos los unen el freestyle, las batallas de gallos, canciones que marcan una época y el consecuente éxito. Pero hay una conexión mucho más profunda y es que sus respectivos padres también son músicos y, cada uno a su manera, marcaron una inflexión en la historia de la escena artística local.
Por un lado, está Wos, que comenzó su carrera en las batallas de rap callejeras. Con el tiempo y la experiencia, llegó a las competencias más renombradas como el Quinto Escalón, FMS Argentina, y los campeonatos nacionales e internacionales de Red Bull Batalla de los Gallos. Convertido en uno de los mejores freestylers del país, Valentín le dio lugar a su perfil compositor y comenzó a grabar sus propias canciones. El éxito era el único destino posible.
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Pero no fue casualidad. A su talento, Wos le sumó el respaldo de una familia de artistas. Alejandro Oliva, su papá, es uno de los fundadores de La Bomba de Tiempo y su mamá que se llama Maia Mónaco, es actriz, bailarina y también cantante, y tiene dos discos grabados, uno que se llama Cosmos y otro Raíz. El camino artístico siempre estuvo marcado. De hecho, además de estudiar en el Mariano Acosta, Valentín se formó como actor en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD).
Su padre dijo en una entrevista de hace un tiempo sobre la carrera de su hijo: "En principio, estoy muy contento y tranquilo porque él está haciendo lo que le gusta y desarrollándolo. Y por otro lado, estoy asimilando todo lo que significa. Fue todo muy fuerte y rápido en poco tiempo".
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Y el actual director musical de La Bomba de Tiempo explicó: “En un punto es una continuación de lo que fue nuestro vínculo. Siempre digo que a mis hijos los curtí mucho. Compartimos mucho la música, jugábamos a improvisar, hacer cuentos. Entonces pensaba que era la prolongación de esos juegos pero en Luna Park, tuve esas sensaciones”.
Y cerró: "A pesar del vértigo, la carrera de él es una consecuencia de su relación con el mundo. Es algo muy orgánico. Eso me tranquiliza. Va fluyendo con las cosas, está tranquilo. Es un momento de mucho laburo, hablamos todo el tiempo. Creo que es un momento para no apresurarse, cada cosa tiene su tiempo de cocción”.
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Por el lado de Trueno, la historia es muy parecida a la de Wos. El padre de Mateo se llama Pedro Palacios, y es famoso como MC Peligro. Instalado en Argentina desde mediados de los 90, el cantante uruguayo peleó por popularizar el hip hop durante toda su vida. Finalmente, esa tarea quedaría en manos de su hijo así que el esfuerzo no fue en vano.
Pero Peligro es una institución dentro de esa escena musical. Jurado en las batallas más famosos del freestyle, es uno de las cabezas del colectivo artístico Sur Capital Clika de la Comuna 4, junto a su compañero histórico Inti Rap. Antes de la fama de Trueno, Peligro organizaba festivales y talleres para contener a los jóvenes en situación de calle. Esa tarea se multiplicó con la carrera de su hijo y realiza esas actividades en barrios como Villa 31, Lugano, y por supuesto, su propio lugar, La Boca, entre muchos otros lugares.
Mientras realiza todo eso, comparte y acompaña en el escenario y debajo de él a su hijo, que es una de las grandes figuras del trap de América Latina, con canciones increíbles. Sin duda, Peligro fue la base para que Trueno tuviera un crecimiento exponencial. Aunque siempre se diferencia de su padre, que leía libros y más libros para ampliar su vocabulario.
En cambio, Trueno nunca terminó un libro y afirmó: “Lo mío es la actitud y la contundencia de las rimas. Mis canciones salen de una noche en la que se me prende la lamparita y las escribo en 15 minutos”. En tanto, su padre aseguró en una entrevista: “El rap es crítica, catarsis y poesía. Es un encuentro con la palabra y una invitación a la lectura. Cuando se supera la etapa agresiva de las primeras batallas, se puede ganar a fuerza de conocimiento”. Sin dudas, Wos y Trueno lo llevan en la sangre.
