Perdidamente enamorada. Cande Tinelli es nuevamente noticia, y esta vez no tienen nada que ver sus tatuajes. La hija de Marcelo Tinelli utilizó su Instagram para confesar quién es su gran amor platónico: el afortunado no es más ni menos que Ryan Gosling, el reconocido actor canadiense que la rompe en Hollywood.
Cande, enamorada de un conocido actor de Hollywood.
Parece que la "it girl" fue a ver La, la, land, film que protagoniza el canadiense, y se volvió a enamorar. Fiel a su estilo, expresó sus sentimiento a través de Instagram.
"Quizás lo veas Ryan (?). Te amo mucho", escribió la hija del conductor del Bailando en su red social, junto a una foto del actor contando dólares.
Quizas lo veas Ryan (?). Te amo mucho.
Una foto publicada por Lelé ?? (@candelariatinelli) el 31 de Ene de 2017 a la(s) 4:50 PST
Para expresar su amor, la morocha eligió su foto favorita del actor y la subió a su Instagram. En ella se puede ver a Ryan lleno de tatuajes (que realmente no tiene ), en una de las escena del film El lugar más allá de los pinos.
A pesar de que Cande le confesó sus sentimiento, sabe que este es amor es sumamente platónico ¿La razón? no sólo porque vive en Estados Unidos sino que también porque desde 2011 está en pareja con la actriz Eva Mendes, con quien tiene dos hijas Esmeralda Amada Gosling (2) y Amada Lee Gosling (10 meses).
Ryan junto a su pareja.
La La Land es la película del momento: recibió un total de catorce nominaciones en los Premios Oscar, cifra que iguala a Titanic (James Cameron en 1997) y Todo sobre Eva (Joseph L. Mankiewicz en 1950).
Por su lado, Ryan ganó el premio a "mejor actor" en los Globos de Oro y está nominado por la misma categoria para los Oscar.
Un vídeo publicado por Lelé ?? (@candelariatinelli) el 20 de Ene de 2017 a la(s) 5:42 PST
Cande estuvo de novia con el tatuador Rodrigo Fornazar pero en agosto del año pasado se separó. "Me sorprende mucho que haya gente tan mala. Pienso que no existen pero veo que si, maldad pura. Karma sagrado, hacé tu trabajo", describió a su ex, con quien no quedó para nada bien.