Soportar tantos días aislados y conviviendo con tensión constante para hacer la jugada perfecta para llegar hasta la final no es una tarea sencilla. Lejos de los afectos el contacto con “el afuera” es a través de los gritos de los fans, ya sea desde el otro lado del muro de la casa o bien en las galas, desde la transmisión en vivo. Cada alarido, cuanto más agudo y afónico sea, le confirma con seguridad a cada jugador que está haciendo bien las cosas. Por ese motivo tener un club de fans es una buena forma de intentar garantizarse el éxito.
El amor del “afuera”.
Los seguidores comparten fotos de los participantes, pregonan por su ídolo por los programa de TV y hacen campañas online para buscar más votos para extender la estadía de cada hermanito. Además, ellos ejecutan la estrategia de su preferido, al votar hasta quedarse sin crédito al que ven opositor.
El mejor ejemplo de club de fans, son “Las plagas de Matías”. En cada gala son el grupo más grande presente en el estudio. Crearon banderas, carteles y cantos para el joven que no sólo conquistó a la platea femenina sino que también tiene fans masculinos que lo “bancan” por su humor e ironía.
Las plagas de Matías.
“Las Marianistas” son combativas y guerreras como Marian Farjat. Imitan su manera de responder y defienden a la enamorada de Brian en cada comentario en las redes sociales.
Las Marianistas, combativas como ella.
También Belén Echart tiene su público cautivo. Su bajo perfil y su estilo seudo místico, por ser la que escucha y aconseja al resto, tiene su magnetismo en los seguidores del reality.
Belén y sus
belurianos.
Cuando Mariano volvió a la casa recibió una bandera de sus “belurianos”, y ella agradeció emocionada. Al igual que Matías mostraron las obras de artes ante las cámaras para alegrar a los fans.
Mariano Berón tiene su séquito desde el comienzo del programa. Con “la banda de amigos”, como los llama él, siempre siente tranquilidad en las galas de expulsión porque sabe que tiene aguante en el teléfono.
Mariano y sus “amigos”.
Por su lado, Nicolás siente el público no lo quiere pero en las redes sociales, se pueden observar que muchos los defienden e incluso los fans de Maypi le dan su apoyo.
Nicolás cree que no tiene seguidores.
El fenómeno de Gran Hermano es sorprendente. Hasta la nueva de la casa, Florencia Zaccanti ya cuenta con su propios seguidores. En menos de dos semanas la modelo conquistó la pantalla chica. Con una simpatía exagerada y curvas por doquier intenta ganarse a todos dentro y fuera de la casa porque está dispuesta a hacer lo que sea para llegar a la final.
Florencia quiere conquistar al público para llegar a la final.
Por su parte, el amado y odiado es Francisco. No hay intermedios con él. Tiene seguidores pero también grupos de detractores que analizan cada error que comete en el juego. El no se confía pero a su vez descansa en su experiencia en los medios y su personalidad arrolladora que seduce al espectador. Su grupo de fans son los Yihadistas, un grupo que lo defiende cada vez que puede.
Francisco cree que podrá ganar.
Otro caso es el de la bella promotora, Romina Malaespina, quien también es adorada sus fans. Los seguidores de Romina luchan por la eliminación de los que le complican la convivencia a su ídola y marcan su presencia en cada gala.
Romina tiene “aguante" fuera de la casa.