El aislamiento social y obligatorio generó en algunas personas cierto cansancio a situaciones cotidianas que se vienen repitiendo diariamente desde el 20 de marzo: desde la intolerancia hacia los vecinos, hasta la dificultad de tomar aire fresco. Son millones los argentinos que hace casi dos meses no abandonan su hogar y pasan en ellos las 24 horas del día.
Lógicamente, esto genera un estrés y ansiedad que pocos pueden manejar y que se acrecienta si el vecino hace, por ejemplo, ruidos molestos hasta altas horas de la madrugada.
Este es el caso, entre otros, de Francisco Tinelli, quien esta semana enfrentó un muy incómodo roce con uno de sus vecinos que le pidió de una manera llamativa que dejara de escuchar música.
Según contó el hijo de Marcelo Hugo, el vecino se acercó hasta su departamento y le dejó escrito su pedido en una servilleta de papel por debajo de la puerta: "Hola, soy Gustavo, tu vecino del 4P. Más allá del tipo de música (a mí me gusta más el rock) también fui DJ. Y existen unos aparatos llamados auriculares y pisos de goma para saltar, sobre todo después de las 22 hs".
La secuencia fue compartida por Francisco, quien respondió la ironía de su vecino con la misma sintonía. Tanto el hijo del conductor de Showmatch como su hermana, Juanita, con quien comparte departamento junto a su mamá, Paula Robles, armaron su propia cabina de DJ casera para pasar la cuarentena y eso generó mucha molestia a sus vecinos, especialmente al del 4P.
En ese sentido, Fran no solo no le pidió disculpas a Gustavo, sino que de manera irónica lo invitó a tocar junto a él en su cabina. "Subí, Gusti, y tocamos juntos. Capaz estás nostálgico", sostuvo, antes de poner el tema Smells Like Teen Spirit de Nirvana a todo volumen. "'A mí me gusta el rock' GUSTI', sabelo que a mí también", cerró, redoblando la apuesta.
Según pudo saber BigBang, son muchos los vecinos los que, como Gustavo del 4P, se mostraron disgustados con la actitud del hijo de Tinelli, el cual, de manera prepotente, no acepta las reglas de convivencia del edificio.
Los vecinos señalan que Francisco no solo pone música “a todo lo que da”, sino que además se pone a saltar por el departamento dañando el revoque de las paredes.