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Lourdes Sánchez dice que sufrió bullying cuando era chica

Violencia, hostigamiento, agresión. La forma de definir estas conductas escolares es “bullying”. Conmovida, la novia de “Chato” Prada confiesa haberlo padecido por un motivo especial: “La profe de danza me ponía como ejemplo y les decía a las otras chicas que sonrieran como yo”.

09 Junio de 2015 13:08
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Los noticieros replican todo el tiempo noticias relativas al bullying, que no es otra cosa más que el hostigamiento entre chicos, casi siempre en edad escolar. Muchas veces estas presiones alcanzan extremos violentos que derivan en golpizas o agresiones. Pero el bullying, aunque con otra denominación, existió siempre y en todos los estratos socioeconómicos. Lourdes Sánchez, la hermosa participante de Bailando por un Sueño, que además es novia del “Chato” Pablo Prada, también confiesa haber sido víctima de esta práctica aberrante.

¿El motivo? La morocha se remonta a su niñez y atribuye el bullying a que la profesora la ponía siempre en el lugar de ejemplo, y a que le daba complejas instrucciones a las otras chicas, del estilo: “Sonrían como Lourdes”. Pero ella se defiende y dice que esa actitud era natural. “Se ve que eso le molestaba a mis compañeritas y siempre aprovechaban el momento que tenían para burlarse de mi; marcaban siempre mis errores: '¡Ay, Lourdes saca la cola, Lourdes saca la cola!', porque en danza tenés que estar bien colocada. No quería ir a clase”. 

Por suerte la mala experiencia tuvo final feliz. La profesora fue a buscarla a la casa y convenció a las otras nenas de que no molestaran más a la pobre Lourdes. “Cuando sos chica no medís las consecuencias. Lo cuento hoy, ya con 29 años, y me lo acuerdo patente. No la pasaba bien. No quería ir para no tener el encuentro con los compañeros”. 

“Las otras chicas siempre marcaban mis errores: '¡Ay, Lourdes saca la cola, Lourdes saca la cola!

La novia de Prada tiene pensado virar su carrera como bailarina y dedicarse a los más chicos. Por eso su vivencia de bullying extremo por sonreir tan natural le puede servir para aconsejar a otros bajitos que padecen el mismo sufrimiento. “Lo primero que tiene que hacer una nena es avisarle a sus padres. Hace falta una autoridad máxima”.