14 Julio de 2020 17:26
A Lucas Spadafora lo conocen, sobre todo, por ser el "amigo de Sofi Morandi". Pero el joven de 19 años es mucho más que eso desde ya hace un tiempo: baila, canta, actúa y hace reír a miles con sus imitaciones desde sus plataformas de Instagram, TikTok y Youtube.
Pero no todo en la vida del influencer -que será parte del Cantando por un sueño en compañía de Lola Latorre y se prepara para lo que será su debut en el certamen de canto de Marcelo Tinelli- es color de rosa luego de su fama inesperada, ya que sufrió hechos de violencia y homofobia por el simple hecho de ser popular en las redes.
Según contó en una entrevista con la revista Pronto, padeció desagradables momentos a raíz de la fama que logró durante los últimos meses.
“¿La verdad? Me encanta conocer a mi gente y que me pidan fotos; eso no me molesta para nada. Pero, a veces, vivís situaciones horribles. Me ha pasado que me quieran pegar en los boliches o que me vengan a pedir una foto de mala manera”, dijo el joven.
En ese sentido, contó que vivió momentos de mucha tensión y temor por el simple hecho de “ser youtuber”. “'Como te la bancás en los videítos, ¿te la bancás a las piñas?', me han dicho. Una vez, me pegaron directamente por nada, por ser quien soy”, relató.
Y siguió “Estaba con mis amigos en un boliche, en un pasillito tomando algo y descansando, fuera de la pista. Se me acerca un chabón y me dice: 'Vos sos como Paulo Londra'. A lo que le respondí: 'Bueno, muchas gracias, ojalá fuese como Paulo Londra´”.
En aquel momento, recordó, comenzó a reírse, pero la persona que tenía enfrente decidió empujarlo contra la pared: “Me cagué de risa y, de repente, se queda serio y me dice: 'Pero sin talento'. Me empuja, caigo contra la pared y me quedo duro. No podía creer lo que estaba pasando”.
Si bien señaló que todo pasó muy rápido y que, con el resto de sus amigos, se quedó mirando, sin entender bien la escena, aclaró que como youtuber muchas veces no sabe quién está "del otro lado” viéndolo.
“Al ver tanto de nuestra vida personal, entrar a nuestras casas y conocer a nuestras familias, muchas veces la gente siente o piensa que somos amigos o algo así. Entonces, te frenan en la calle y, muchas veces, se viven situaciones raras”, explicó y remarcó que si bien ya no le sucede a menudo, todavía lo siguen agrediendo por el hecho de ser gay: “Aunque, por suerte, cada vez es menos... Pero sigue estando”.