El escándalo estalló en 2007, cuando Griselda Siciliani, sentada en el living del programa que conducía Susana Giménez por la pantalla de Telefe, confirmó que había mantenido un apasionado affaire con Luciano Castro. "Fue antes de Adrián (Suar), éramos muy jóvenes... Pero no quiero hablar porque a él no le gusta, es ermitaño el gordo, y lo quiero mucho. Fue una cosita, un romance, no es que éramos novios", le había revelado la actriz a la diva en esa ocasión.
Fue durante el sketch que protagonizaba con Antonio Gasalla que La Su decidió, con picardía, decirle a Griselda: "Usted tuvo un novio famoso, además, leí alguna vez. LC., se llamaba". Con una nerviosa sonrisa, la protagonista de Educando a Nina le respondió: "Es un chico que, para qué vamos a nombrar, está casado...". Pero cuando parecía que iba a sortear el incómodo momento, Gasalla le pidió que le dijera el nombre para que no lo dejara con las dos letras iniciales de su pretendiente.
Entonces, el escándalo explotó. "Luciano Castro... Ah, ¿está casado?", respondió Susana, sabiendo que el actor ya estaba en pareja con Sabrina Rojas, quien además no guarda un grato recuerdo de aquel polémico momento. "¿Qué necesidad hay de decir que estuviste con mi marido?", se había quejado la también actriz cuando al día siguiente las cámaras de los principales programas de chimentos la fueron a buscar y le preguntaron por las declaraciones de Griselda en el ciclo de La Su.
El tiempo pasó y aquel conflicto amoroso parecía olvidado hasta que, de la noche a la mañana, el actor y la ex de Suar decidieron volver a darse una oportunidad, aunque esta vez con ambos disfrutando de la soltería. "Con Griselda (Siciliani) nos reencontramos en el cumpleaños de Carla Peterson y nos pintó ir a cenar, pero son años que venimos de amistad y de conocernos. No es una chica más. A mí me gusta la Tana, me gusta mucho", fueron las palabras que el galán usó para confirmar el romance.
A partir de ahí, la flamante pareja de actores comenzaron a recibir las felicitaciones de todo el mundo con la evidente excepción de dos de las figuras más relevantes que tiene el espectáculo: Adrián Suar y la propia Sabrina Rojas, los ex de los tortolitos y con quienes mantienen un historial conflictivo. Al aire de LAM, la ex de Castro, consultada sobre el tema, simplemente atinó a decir con desgano: "Me alegro por ellos". Pero cuando el conductor Ángel de brito comenzó a pincharla, rápidamente usó la ironía para contraatacar: "A mí me interesa quién se vincula con mis hijos, lo que no me interesa es con quién sale el papá de mis hijos".
Y sumó: "Después, si es Griselda, Florencia, un canguro, me da lo mismo". Acto seguido, se refirió a la posibilidad de que Siciliani se vincule con sus hijos y si bien no le cerró las puertas, sí le marcó la cancha: "Depende, el tiempo lo dirá, pero eso se lo tienen que preguntar a él. No hablé del tema. Yo sabía de antes, pero no quiero decir fechas o cosas porque los protagonistas... no sé...Mientras el Gordo esté en armonía familiarmente, con mis hijos, y todo lo que tiene que ver con un buen papá, que haga lo que quiera con quien quiera. A mí no me cae ni bien ni mal, me da igual...tuve poco trato con ella, sí sabía que era una ex de mi ex, de hace muchos años".
En ese sentido, si bien destacó que se cruzó algunas veces con ella y ante la afirmación que le lanzó uno de los cronistas de LAM sobre que había quedado "como un fueguito en las cenizas", Sabrina reconoció: "Parece que sí, así que la revivan con amor, está muy bien". "A Luciano lo veo bien, no es que antes lo veía mal, eh, pero así como hoy lo ves bien, en dos meses lo podés ver mal, viste como es Luciano. Les deseo mucha suerte. Sabemos que el Gordo un día te puede llegar y contestar todo con muchas ganas y otros días mandarte a ca..., así que a cruzar los dedos", expresó, entre risas, y utilizando claramente la ironía como aliada.
Es evidente que el vínculo entre Rojas y Siciliani no es el mejor, solo basta con irse al último viernes para comprobarlo. Durante su visita a Socios del Espectáculo, la conductora de Pasó en América se negó a hablar de sus anteriores romances recordando aquel paso de la ex Patito Feo en el ciclo de Susana. "No, porque me siento Griselda Siciliani contando lo que nadie me preguntó", lanzó. Claro está, fue una frase que no pasó desapercibida y que hasta el día de hoy sigue resonando.
Otros que no se pueden ni ver, pero que lo disimulan cuando no les queda otra son Luciano Castro y Adrián Suar. Cabe recordar que en 2017 se filtraron dos polémicos (y privados) audios en los que se los podía escuchar a Araceli González y a Castro quejarse por las condiciones laborales que ofrecía Pol-Ka. "Es una pena. No me gusta que se filtren esas cosas. Por supuesto, no me gusta. A veces lo agarra uno, el otro lo pasa, se viraliza. Pero no me gusta", se había defendido Suar.
En la grabación se escuchaba a Castro despotricando por la comida que le servían durante las largas jornadas de trabajo. "No, no me entendiste evidentemente. Comida no falta. Yo no puedo comer todos los mediodías zapallo hervido con pollo hervido porque no soy un enfermo, soy un deportista, que me pongo bonito porque cobro por bonito en la telenovela ésta que hacemos nosotros", se lo escuchaba decir en el audio al actor- Luego, sigue: "Te van a decir 'sí, comida hay, no la quiere comer el actor' porque acá son todos víctimas aparte... Ya me tienen un poquitititititito (sic) demasiado los huevos llenos".
Otra de las quejas tenía que ver con la falta de comodidades. "Ya estoy harto de ir a un exterior y no tener un lugar en dónde poder sentarme porque somos 700.072 (sic) y no hablo de protagonistas. Hablo de asistentes, hablo de amigos, amiguitos, amigazos. Harto de comer pollo hervido con zapallo hervido. ¡Como todos los mediodías lo mismo!", habría dicho el por entonces protagonista de Las Estrellas. Esto generó lógicos chispazos entre Suar y Castro que terminaron siendo sepultados por el tiempo. Ahora, resta saber cómo reaccionará el gerente de programación de canal Trece y si lo hará como Sabrina Rojas.