Exclusividad y, sobre todo, privacidad. Esas son las claves que Lionel Messi busca cada vez que arma las valijas y parte de vacaciones junto a su mujer, Antonela Roccuzzo, y sus tres hijos: Thiago, Mateo y Ciro. Después del frustrante paso de la Selección por la Copa América, el delantero estrella del Barcelona decidió tomarse unos días y eligió un paradisíaco destino para hacerlo. En dónde están los Messi y cuántos años hay que trabajar para poder pagar un día.
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El lugar elegido por el exlusivo resort Jumby Bay Island en Antigua y Barbuda. Se trata de un hotel cinco estrellas que, además, cuenta además con villas y residencias privadas. ¿Qué eligió Lio? La más costosa de todas: la familia se instaló en la residencia privada más exclusiva del lugar. Hospedarse una noche en la residencia Frailecillo Perdido -de 1291 metros cuadrados- ronda los 16 mil dólares la noche.
Cuántos años hay que trabajar para pagar un día en las vacaciones de Lionel Messi
El salario mínimo, vital y móvil en la Argentina asciende a los 12.500 desde marzo de este año. Una noche en la residencia privada de Messi cuesta 16.000 dólares ($676.800). La cotización actual del dólar es de 42.30. Se deberían ahorrar más de 54 salarios completos para poder pagar una noche. Conclusión: un laburante de a pie tiene que trabajar cuatro años y medio para poder pagar una noche en la exclusiva residencia.Además de ofrecerles privacidad absoluta, la residencia cuenta con todo tipo de lujos y comodidades: pileta privada, gimnasio, sauna y servicio de atención las 24 horas. El complejo ofrece, además, cinco restós, un bar en la playa, dos piletas exteriores, spa y gimnasio comunitario.
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"Es una de las islas privadas más elegantes y discretas de West Indies, la isla Jumby Bay no es sólo un destino, es un espíritu y una forma de vida que encantan los sentidos y capturan el corazón. Para aquellos que aprecian la belleza de la naturaleza y el regalo del tiempo", es la descripción que figura en la página oficial del hotel.
Cómo es por dentro la millonaria mansión catalana de Lio Messi y Antonela Roccuzzo
Messi adquirió la propiedad en 2009 por 1.8 millones de euros y, desde entonces, lleva invertidos otros seis para adaptarla a su gusto. La casona se emplaza en un terreno total de 10 mil metros cuadrados y está ubicada en Castelldefels, a sólo 25 kilómetros de Barcelona.
¿El motivo de su extensión? Cansado de los ruidos molestos de sus vecinos, Lio decidió comprar en 2015 la mansión contigua y, de paso, darse un gustito futbolero.
La compra de la casa “anexa” coincidió con el tercer cumpleaños de su hijo mayor, Thiago. En un principio, la orden a su arquitecta, la catalana Irma Aleu, era demoler la construcción y aprovechar el terreno para construir una cancha de fútbol con las dimensiones oficiales establecidas por la FIFA. “Quiere que su hijo juegue a la pelota desde chico”, justifican desde su entorno.
Aunque no logró cumplir su capricho, el delantero desembolsó tres millones de euros y construyó un campo de juego de muy buenas proporciones. Es allí en donde juega junto a sus hijos y, durante la semana, pule sus habilidades junto a un entrenador especial del equipo del Barcelona.
Pero esa no fue la única modificación que Aleu realizó para el ahora matrimonio Messi. En principio, fue ella quien se encargó de darle una lavada de cara a la mansión y transformarla en un proyecto minimalista. Se cambió el revestimiento de ladrillo por una monocapa de color blanco y se agregaron ventanas y terrazas, tal como lo solicitó Antonela.
Otro de los pedidos de la morocha fue ampliar el vestidor del dormitorio principal para poder acomodar toda la ropa de diseñador que posee. Tiene, además, un lugar específico destinado para mantener ordenadas sus colecciones de carteras y costosísimos zapatos. Lo miso hizo su ahora marido, quien tiene una habitación dedicada sólo a las camisetas de fútbol que le regalan sus amigos.
Messi, un poco más modesto en lo que a ropa refiere, solicitó que le armaran un gimnasio de última generación con todas las máquinas necesarias para mantener su rendimiento físico intacto. Después de todo, son sus piernas las que le hacen ganar 32 millones de euros al año, sin contar los 26.5 que recibe por parte de marcas patrocinantes.