29 Noviembre de 2020 14:08
Avanza la investigación por la muerte de Diego Maradona. Después de las declaraciones testimoniales que el sábado brindaron Dalma, Gianinna y Jana Maradona, el juez de garantías de San Isidro, Orlando Díaz, dio lugar al pedido que formalizó la fiscal de Benavídez, Laura Capra, de modificar la carátula a "homicidio culposo" e imputar a Leopoldo Luque, el neurocirujano que en los últimos meses trabajó como médico personal del ex futbolista.
En consecuencia, efectivos de la DDI de San Isidro allanaron el domingo la casa y el consultorio privado de Luque, ubicado en el barrio de Belgrano. Se secuestró, entre otros documentos de relevancia para la investigación, la historia clínica de Maradona. Además, se llevaron cinco computadoras, tres teléfonos celulares y recetarios.
Datos, "falsedades" y contradicciones: cómo sigue la causa por la muerte de Diego Maradona
Luque mantuvo un bajo perfil tras la muerte de Maradona y evitó dialogar con los medios. Sin embargo, el neurocirujano rompió el silencio luego de los allanamientos y el cambio de carátula en la causa, que fue acompañado por su imputación.
"Se llevaron la historia clínica que llevo de Diego con los registros de atenciones y profesionales que participaron", reconoció en diálogo con la señal TN, al tiempo que sumó entre lágrimas: "Diego hacía lo que quería. El lunes después del partido le dije: 'Vamos, esto no puede seguir así'. Pero me sacó cagando, como siempre".
Las frases más fuertes de Luciano Luque tras la muerte de Diego Maradona
"Con mi mujer y mi familia abrimos las puertas y les dimos toda la información que necesitaban. Lo que pidieron, lo tuvieron"."¿Cómo le vas a clavar una internación domiciliaria a un tipo que no acepta ni siquiera un acompañante terapéutico?".
"Cuando Diego fallece, llegué al lugar y estaba la fiscalía trabajando. En todo momento estuve a disposición de ellos".
"No sé de quién es la responsabilidad de lo que pasó. Yo no manejaba todo".
"Diego estaba en condiciones de alta por el motivo de su internación, debía seguir en un centro de rehabilitación y no tenía voluntad. Lo que se logró fue que aceptara tener una enfermera".
"Voy a estar a disposición de la justicia. Sé lo que hice y cómo lo hice con y por Diego hasta el último momento. Hice lo mejor que se podía".
"Diego odiaba a los médicos y a los psicólogos. Conmigo era diferente porque yo era genuino con él. Era mi amigo. Necesitaba ayuda, pero no había forma de entrarle. Todo el tiempo podía decidir. Me echaba de su casa y me llamaba. Esa era nuestra relación, de un padre y un hijo rebelde".
"De lo único que soy responsable fue de haberle extendido la vida y mejorarle la calidad de vida lo más que pude".
"El paciente tiene que tener voluntad. El jueves fui a verlo y pasó lo que pasó siempre con Diego: cuando se pone mal, echa a todo el mundo. ¿Qué se hace con eso?".
"Si él me quería echar, podía hacerlo. Como teníamos una relación diferente, hice demás, no de menos".
"Casi me tengo que agarrar a piñas con Diego para internarlo. Nada se podía hacer sin la voluntad de Diego. No se lo podía llevar a un neuropsiquiátrico porque no había criterio clínico para hacer eso".
"Acá no hubo un error médico, Diego tuvo un evento fortuito; un ataque cardíaco que, en un paciente como él, es lo más común del mundo que muera así. Es algo que podía pasar".
Por último, el médico personal desestimó los rumores de mala relación con las hijas de Maradona: "Estuve con las hijas hasta el momento del entierro. Ayer hablé con Gianinna, le pregunté cómo estaba y me dijo que estaba muy triste. Hablo mucho con Jana y con Diego Jr. Con las hermanas. Con todos los que hablaba desde antes. Pero no tengo ningún problema con las hijas, lloramos juntos en el entierro y me agradecieron".