Mientras avanza la causa por la investigación de la muerte de Diego Armando Maradona se van conociendo más detalles de los temores que tenía su médico personal, Leopoldo Luque, por la forma en la que el ex técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata llevaba adelante su recuperación en el country que vivía en la localidad bonaerense de Tigre.
Sobre esto, recientemente trascendió que una de las personas que estaban a cargo del "Diez" le dio cerveza y marihuana para intentar calmarlo algunos días antes de su muerte.
Incluso, la Justicia, tras el peritaje de teléfonos celulares que los investigadores realizaron sobre todos los que estuvieron involucrados en el cuidado de las horas finales de Diego, encontró ahora mensajes entre Luque con otra persona del staff médico en los que expresa su preocupación por el entorno que tenía el ex deportista.
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A lo largo de la conversación que publicó el sitio Infobae, Luque y el interlocutor dialogaron sobre la responsabilidad médica que les cabría si en una futura autopsia se encontraran restos de alcohol y marihuana en el cuerpo del ex futbolista.
“Ahí le dije a Maxi (Pomargo) que si hay una autopsia salta eso”, se escuchó decir sorprendentemente a Luque en el audio en referencia a la marihuana, que según se desprende de esa conversación, el “Diez” consumía asiduamente antes de su internación en la clínica Olivos.
En la charla entre el médico y un miembro del staff encargado de la salud del ídolo, se puede identificar a “Charly” como la persona que le habría suministrado a Maradona los cigarrillos de cannabis. “No aguanto más la situación de que Charly le dé marihuana a Diego. No sé cómo pararlo”, le decían a Luque.
Según se desprende del análisis de los chats que hizo la Justicia, la preocupación por esta situación duró semanas. En esos chats quedó demostrado como Luque y este integrante del staff médico analizaron una estrategia para hacerle entender al entorno de Diego que lo que le daban no le hacía bien, e incluso el neurocirujano dijo en varias ocasiones que tenía la intención de reunirse con el abogado Matías Morla para plantearle el tema.
Esta nueva información se conoció el mismo día que la psiquiatra de Maradona, Agustina Cosachov, sumó su segunda imputación en la causa por la muerte del astro del fútbol. El equipo de fiscales a cargo de la investigación, coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, le notificaron a la psiquiatra la nueva imputación, por falsedad ideológica, a través de una cédula electrónica dirigida a su defensor.
Además de estar siendo investigada por un eventual “homicidio culposo” junto al neurocirujano Luque, ahora Cosachov podría enfrentar una acusación por el delito de “falsedad ideológica”, contemplado en el artículo 293 del Código Penal, y que prevé pena de 1 a 6 años de cárcel para quien “insertare o hiciere insertar en un instrumento público declaraciones falsas, concernientes a un hecho que el documento deba probar, de modo que pueda resultar perjuicio”.