Luquitas Rodríguez se siente comediante. Le gusta que lo presenten así y advierte que comenzó a amigarse con el humor arriba del escenario. "La idea de escribir algo, hacerlo en el escenario y que 15 o 20 personas se rían fue realmente una revelación, una situación misteriosa. Era increíble hacer reír a la gente, me hizo querer volver a subirme y actual las veces que pueda. Quería hacerlo, hacerlo y hacerlo", cuenta totalmente distendido y señala que nunca tuvo una vocación o anhelo de chico de querer dedicarse a la comedia, sino que más bien se fue dando con el tiempo. "Terminé el secundario sin una vocación marcada, me anoté en Deportea, lo hice un año y un día hice un taller de standup y ahí descubrí mi vocación. El género funciona así, no disfruto tanto el proceso de escritura, pero sí el llevarlo adelante", afirma.
El conductor de Paren La Mano y creador (y conductor) del evento Párense de Manos, una velada de boxeo amateur que tendrá su segunda edición el jueves 19 de diciembre de 2024 en el estadio José Amalfitani, dialogó con radio con vos y tocó numerosos temas, entre ellos sus diferencias con el presidente Javier Milei, los famosos discursos de odio y su reciente conversión al catolicismo. "En mi caso no tengo formación religiosa de casa, no es que yo me formé en una casa religiosa, pero sí con el correr del tiempo me acerqué bastante a la religión por el arte, por las películas que he visto, por la literatura y demás", contó.
Y sumó: "Y te diría que es relativamente reciente mi conversión, por decirlo de alguna manera. Me voy a bautizar en algún momento y me es importante la religiosidad. ¿Por qué? Porque me parece importantísimo la noción del límite para la vida del ser humano, la idea de que algo nos trasciende, que hay algo que nos excede. Es una respuesta que realmente me parece la más lógica. No es una respuesta al estilo comodín, de decir yo tengo el padecimiento de la muerte o yo tengo el padecimiento de la existencia, no es una intencionalidad, como decir, ojalá el domingo gane Boca, sino que realmente siento que Dios existe".
Según explicó, las cosas que ha leído, visto y atravesado lo han llevado a creer en la existencia de un ser superior. Cabe destacar que en mayo de este año, Luquitas mantuvo un cálido encuentro con el Papa Francisco, a quien le preguntó qué rol cumple el arte en la búsqueda de sentido. Como respuesta, el Santo Padre afirmó que el arte tira adelante, libera y hace que las personas puedan comprender muchas cosas. Para cerrar la respuesta, decidió citar un fragmento de la poesía "Evernees", de Jorge Luis Borges y tras recibir la carta que le había escrito el comediante, el Sumo Pontífice le expresó: "Gracias por hacer reír a la gente".
En en este contexto, que el streamer se metió en el ámbito político y aclaró no viene de una familia ideologizada. "No es que tuve una casa peronista o anti-peronista. La política en mi casa tenía que ver con lo coyuntural. 2001 debe ser lo primero político que me acuerdo y mi familia siempre fue y vino. Osciló entre ser oficialista y ser opositor. En mi casa generalmente han sido opositores, pero no era un tema de la comida, al contrario. Pero después con el correr del tiempo, por supuesto que a mí es un tópico que me interesa, tengo 32 años, lo que más veo en general en mi YouTube. Y tiene que ver con coyuntura", explicó.
Y continuó: "A la vez la idea de empaparse de coyuntura me parece que a veces lejos de hacerte entender mejor el lugar que ocupás en una sociedad o en el mundo en que vivís... Te confunde más". Al ser consultado sobre la opinión que tiene sobre el presidente Javier Milei, Rodríguez no le escapó a la pregunta y respondió: "Con respecto a lo religioso, me siento más representado por el Papa Francisco, por ejemplo. Me parece que la justicia social es algo que existe. Digo que ahí está el punto de fricción entre el Papa, por ejemplo, y los libertarios. Yo creo que en el pensamiento liberal y la religión hay algo bastante al alcance de la mano, que es la noción de trascendencia".
Finalmente, Luquitas se metió en la polémica con BlueSky y el éxodo que hubo en la red social X tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones estadounidenses. Ante esto, sentenció: "Soy anti BlueSky. No me gusta la noción de red social reformada, esta especie de reforma luterana de Twitter. No, la red social de las buenas intenciones y las buenas formas, no, no me convoca. Evidentemente los mensajes de odio y noticias falsas tiene un impacto en el mundo en el que vivimos. Lo que pasa es que yo siento que muchas veces se señala la fake news o la incitación al odio en el otro. Hay algo que se señala para afuera, algo que es una construcción completamente colectiva. No, no siento que haya un responsable de que podamos sentar acá y decir bueno, él es el responsable de cosas que están mal".