La vida de Lwlo, la cantante que busca mostrar la desigualdad social, la discriminación y la marginalidad normalizada en el país a través de sus canciones, no siempre fue fácil. "Yo sufrí discriminación. Si bien soy agradecida de mi realidad, de chica sufrí mucho bullying por mi obesidad. Eso me generó trastornos alimenticios. La discriminación va desde lo micro hasta lo macro. Siempre te van a juzgar por lo que sea o algo te van a exigir", afirmó en diálogo con BigBang.
La artista acaba de lanzar el tema “Wacho Pistola” junto a Percy Big Bang, representante de la movida musical de la Villa 21-24 Zavaleta, a quien conoció a través de una amiga que brinda un taller audiovisual allí. "Wacho pistola negro cabecita, asi me llaman todos condenándome la vida", reza parte del tema que en solo cuestión de días ya cosechó más de 20 mil visualizaciones en Youtube.
Lwlo comenzó de chica en la música tocando en el combo Oye Chico Sueltaló, que era de música de percusión africana con lenguaje de señas, luego paso al rock con The Fear y por último Lucila Música. Según le contó a este sitio, fue su abuela quien le inculcó su actual pasión por la música. "Fue luego de superar una depresión, donde tuve un período de autodestrucción, y la música me ayudó. Escribir me ayudó mucho a liberarme y a encontrarme un poco más", recordó.
En diálogo con BigBang, la cantante habló de sus inicios, contó cómo fue la primera vez que conoció a Percy, integrante de la banda "Villeros Criú", reveló de dónde surgió su apodo como artista, afirmó que “existe mucha discriminación contra los habitantes de los barrios más humildes” y consideró que en la industria musical se “subestima a las mujeres”. "Quiero que el mensaje llegue a la gente de una manera directa", aclaró.
¿Cómo nació tu amor por la música?
- Yo empecé de muy chica a hacer música con mi abuela, que fue quien me regaló la primera guitarra. ese instrumento le había pertenecido a ella. Mi abuela fue la que siempre me acompañó. Ella era una gran artista, con una voz espectacular, pero no se permitió vivir del arte porque trabajó siempre para su familia. Me inculcó esto desde muy chiquita y le dedico todo esto a ella, que me dejó este legado y me pidió que haga realidad su sueño.A partir de ahí formé parte de varias bandas y a los 15 comencé a escribir mis propias canciones. Fue luego de superar una depresión, donde tuve un período de autodestrucción, y la música me ayudó. Escribir me ayudó mucho a liberarme y a encontrarme un poco más. Lwlo -se pronuncia ''Lulo''- es el apodo con el que me bautizaron mis primas cuando era chica. Hasta hoy, sus amigos y familia la llaman así.
Quise volver un poco a jugar con mis raíces, con mi niña interna, conectarme con las cosas que realmente quiero hacer, sin importar el qué dirán. Por eso decidí utilizarlo como mi nueva identidad artística. Yo vengo del palo del rock, la música urbana siempre me gustó y las fusiones que están de moda más que nada me encantan. Esta bueno poder cambiar e incursionar en distintos géneros musicales.
Yo llegué a este palo por querer volver a mis raíces. Y me quise poner mi apodo más íntimo, el de mi niñez, cambiándole un solo detalle: le puse la W para darle un tono más feminista. La W es Woman, mujer en inglés, y si la das vuelta es la M de mujer. La música me ayudó a superar el momento más difícil y duro de mi vida. Escribir me ayudó mucho a liberarme y a encontrarme un poco más.
Tu primer proyecto estuvo ligado al rock-pop, ¿te sentías a gusto con cambio a lo urbano?
- A mi no me gusta estar cómoda. La comodidad me genera incomodidad. Necesito cambiar, me aburro muy fácil y rápido. En algún punto, me siento como pez en el agua en la incomodidad. No extraño el rock siguen siendo parte de mi show. La banda que nos apoya a nosotros viene del estilo del rock. En mis shows hay hip hop y urbano, pero también tocamos con una banda que hace arreglos de batería, guitarra y voces.
Wacho Pistola es un tema con alto contenido social. ¿Vas a seguir tratando temas fuertes en tus temas?
- Creo que que la sociedad, sobre todo el argentino, estigmatiza al otro sin conocerlo y por cualquier cosa: porque salís de una villa, porque tenés dinero, porque sos gordo o bajo. Eso es propio del ser humano y no hay que normalizarlo. Por eso lo hacemos visible en esta canción. Lo hablamos con Percy, sentimos que debíamos transmitirlo en primera persona y esa, creemos, es la manera en la que podemos llegar a más gente.Yo sufrí una depresión muy grande a los 15 años, por la cual decidí que ya no quería vivir. Yo soy agradecida de mi realidad, pero de chica sufrí mucho bullying por obesidad, lo que me generó trastornos alimenticios. La discriminación va desde lo micro hasta lo macro. Siempre te van a juzgar por lo que sea o algo te van a exigir. Creo que eso siempre va a estar ahí.
Uno de los temas del streaming que hicimos en diciembre del año pasado se llama "Lejos de todo" y habla de cuando uno no quiere vivir. Fue muy fuerte sacar este tema para mí, pero está bueno porque habla de las emociones que uno siente cuando está realmente mal. La letra se focaliza en fortalecerse y lograr salir a flote. Yo, por suerte, tuve el apoyo de mis amigos y familiares.
Eso es importante, rodearte de aquellos que te quieren y animarse a pedir ayuda. No tener vergüenza ni miedo. Hablar, no tener ganas de vivir no es normal sin importar lo que uno vive o atraviesa en ese momento. Lo que importa es como te paras ante las dificultades que te pone la vida. La depresión no es una pavada ni una boludes. Hay que prestarle atención y combatirla.
¿Cómo conociste a Percy y cómo fue trabajar con él?
A Percy lo conocí a a través de Roció, una amiga que daba un taller audiovisual en la Villa 21. Les enseñaba a hacer videoclips a los chicos con las compus que les daba el gobierno. Me pasó el contacto de Percy porque sabía que estaba buscando un rapero para una canción que no estaba terminada. Con Percy pegué una onda espectacular y una química musical difícil de conseguir en este ambiente.Es un artista del carajo. Siendo un chico tan joven, con solo 17 años, tiene letras increíbles y es muy metódico, muy puntual a la hora de laburar. Llega a todos lados a tiempo, que aunque parezca una boludez es muy raro en el arte, que es todo tan bohemio. Él con 17 años tiene la disciplina, labura mucho por lo que quiere, tiene ideas fijas de lo que quiere y es muy talentoso.
Como yo también estudié producción y management le vi algo y quiero laburar con él. Además hubo una química re instantánea, yo adoro a la mamá y ella me quiere mucho, nos re encariñamos. Siempre con mucho amor, cariño y respeto me abrieron las puertas de su casa acá en la Villa 21. Es gente súper buena y lo principal es que tienen buen corazón.
Me parecieron espectaculares sus letras, como hablan de lo que viven en el día a día como el gatillo fácil, cosas que viven en el día a día y no está bueno normalizar, y me pareció muy interesante la propuesta desde el punto de vista social. Me junté con los productores de 3 Música y me propusieron que sea formato reggaetón para que llegue a los niños y niñas. Que el mensaje contra la discriminación llegue a los más jóvenes.
Me encontré en una encrucijada porque era un estilo que no era afín a mí pero me animé porque lo que me importaba era el mensaje y transmitirlo. Lo que quería era que lo cantara un rapero que viva situaciones de verdad, no un personaje, para lograr que sea lo más cercano, original y genuino posible. Lo contacté a Percy, lo armamos, lo grabamos y junto con Tres Música lanzamos Wacho Pistola en todos los medios digitales y las redes sociales.