23 Octubre de 2015 14:47
Federico Bal no la está pasando bien. Está beligerante y a la vez paciente. Recibe agresiones y gastadas tanto por sus performances en “Bailando por un sueño” como por su comportamiento fuera de las pistas. Llegaron a ponerle un apodo nuevo, ”Carmencito”, que no le gusta nada. Y su madre salió a criticarlo ante las cámaras de televisión. Hasta su abuela lo insultó: le dijo que había nacido por el agujero equivocado. Poco sutil, la nona.
“Sinvergüenza”, “Mentiroso”, “Mal hijo”, “Le dije que no lo parieron por donde corresponde, si no por el otro lado, por el tuje”. Pero el derrotero del hijo de Carmen Barbieri y Santiago Bal no comenzó con el exaltado audio de la nona Anita.
Todo comenzó cuando la madre de Fede renunció al “Bailando”. Al programa siguiente, el joven se presentó al certamen a dar explicaciones por su mamá. Allí reconoció que estaban en un mal momento en la relación y que estaban peleados. Esto no le cayó nada bien a “La Leona”.
Una vez que Fede Bal terminó de bailar Acquadance tuvo un áspero cruce con el jurado, sobre todo con Marcelo Polino y Moria Casán. La polémica se generó por la rotación de su ex novia en los programas de la tarde.
El chico quiso aclarar algunos asuntos y se cruzó con algunos integrantes del jurado. Polino, por caso, lo trató de gordo, le recordó una causa penal y habló de las erecciones de su padre y la exposición mediática de su familia. Demasiado. Bal apenas atinó a decir que se sentía “bardeado”.
Pero eso no fue suficiente. Moria Casán atacó con todo al muchacho vía twitter. Hasta, fiel a su saludable costumbre, le inventó un apodo nuevo: “Carmencito”. Y lo invitó a aclarar las cosas en persona.
que son una verguenza xq entró en un mesetón y no en una mesetita como le correspondería a él x a su tamaño (cont)
- Moria Casán (@Moria_Casan)
y la está arrastrando lamentablemente a su compañera @laufer4 que está deslucida x él.
- Moria Casán (@Moria_Casan)
Todavia tengo otitis del chapuzón lamentable que se mandó el otro día que salpicó tanta agua que me entró al oído y me agarró otitis...
- Moria Casán (@Moria_Casan)
y tuve q ir al otorrino x culpa de él. Y tengo más noticias si sigue buscandome q son del tenor de los registros truchos pero más graves...
- Moria Casán (@Moria_Casan)
Y esta catarata de tuits desató un intercambio entre ellos, un ida y vuelta picante e in crescendo.
@balfederico Carmencito mediático, si me respetás no me patotees. No me corrés con nada. X el momento se termina mi juego mediático con vos
- Moria Casán (@Moria_Casan)
@balfederico Sos un mediático más, GAME OVER!!!
- Moria Casán (@Moria_Casan)
@balfederico Querés que te aclare? Vení a mi camarín y te lo aclaro fuera de cámara papi.
- Moria Casán (@Moria_Casan)
@Moria_Casan ni vos ni el jurado (no todos) me cuidan ni a mí ni a muchos otros participantes. Habla moría. Si vos lo haces público, habla.
- Federico Bal (@balfederico)
@balfederico porque sos solo un mediático vuelto loco por las cámaras, estás como descerebrado, no se aspirando, comprate una vida papito...
- Moria Casán (@Moria_Casan)
@balfederico y vení que te aclaro todo lo que quieras...
- Moria Casán (@Moria_Casan)
@balfederico #BuyALife Carmencito
- Moria Casán (@Moria_Casan)
Debido a estos problemas, Federico Bal dejó picando la posibilidad de renunciar, aunque después lo desmintió. “Yo no soy mi vieja”, tuiteó. Y en una ráfaga publicó un descargo gigantesco, una especie de manifiesto.
El problema es cuando la exposición de mi vida privada, se mezcla con un puntaje de un baile q le pusimos ensayo, riesgos, y dedicación.
- Federico Bal (@balfederico)
Mucho de lo q se dice de mí no puedo frenarlo, ni controlarlo. Solo puedo mostrarme dedicado y comprometido con mi trabajo. Yo sé quién soy.
- Federico Bal (@balfederico)
Me sentí agredido. Senti q me faltaron el respeto. Pero no pensé ni un segundo en irme. Esto me hace mas fuerte.
- Federico Bal (@balfederico)
En cuanto a "los programas de la tarde" entiendo su trabajo, nunca los menosprecie. Siempre están ahí para nuestros estrenos, y difusión.
- Federico Bal (@balfederico)
Solo cuestionó su accionar ante mentiras, que pueden realmente afectar y causar dolor.
- Federico Bal (@balfederico)
En cuanto a mi denuncia por mi registro de conducir, no tengo ningún problema en hablarlo, ya q tomo estado público, porq soy inocente.
- Federico Bal (@balfederico)
No estoy dispuesto ni voy a soportar más faltas de respeto como la de ayer. Hay un límite y siento q ayer se cruzó. No todo es lo mismo.
- Federico Bal (@balfederico)
En cuanto a la gordura, puede q este mas gordo, claro q si! Nunca les trabaje de lindo, ni galan. Me gusta comer y chupar y que?
- Federico Bal (@balfederico)
No me hago la víctima eh! Solo aclaró los tantos. Porq no hay q dejar pasar todo.
- Federico Bal (@balfederico)
Si trabajas en una oficina y te maltratan, q haces? Calculo q vas a derechos humanos. Twitter es mi derechos humanos x lo menos cmo descargo
- Federico Bal (@balfederico)
Aclaró también q mi nombre es Federico Bal, y no Carmencito, aunque resulta graciosa la comparación con mi madre, tal vez por su carácter.
- Federico Bal (@balfederico)
Stop. Se frena la chorrera de tuits porque la interrupción proviene desde Dubai, donde se encuentra Carmen Barbieri, quien respondió a esta publicación de su hijo con una pregunta. “¿Por el talento?”. La respuesta del vástago fue respetuosa pero no fue todo lo amable que se podía esperar. Después del intercambio con mamá, el chico dejó en claro que no renunciará al certamen de baile. También publicó una declaración de principios.
@balfederico o talento?
- Carmen Luz Barbieri (@Carmen_LaLeona)
Si estuvieras x acá, sabrías q me lo dicen dforma negativa, comparándo nuestro "similar" accionar ante ciertas cosas https://t.co/2rHpjW3px8
- Federico Bal (@balfederico)
Ey! No se olviden q soy hijo de dos personas q en su vida han tocado fondo miles de veces, y resurgieron. Así q puedo aguantar mucho más!
- Federico Bal (@balfederico)
Fuego “amigo” y tiros ajenos. Fede Bal se encuentra en la picota. Nacido casi frente a las cámaras, el muchacho entiendo como pocos el juego mediático, al que está acostumbrado desde chico. Pero a veces se ve superado.