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Mano a mano con Ángel Mahler: el rol de la música, su legado y el cambio de época

Del nene de 7 años que soñaba con ser director de orquesta a compartir proyectos con sus hijos.

por Alejo Paredes

04 Diciembre de 2022 08:00
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A sus 62 años, Ángel Mahler puede decir con orgullo ser el emblema del género musical en la historia del teatro argentino. Solo basta con mencionar los 31 años de "Drácula, el musical", estrenado en 1991 en el Luna Park y que tuvo la despedida de su gira aniversario este año en el Movistar Arena, para darse una idea de la capacidad de este gran compositor, director de orquesta argentino y ex ministro de cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

Desde su estreno, hace 31 años, "Drácula" hizo seis temporadas en el Luna Park -fue la primera obra que presentó en el emblemático estadio porteño-, cinco giras nacionales, dos temporadas en el Ópera (2003 y 2007), dos en el teatro Astral (2011 y 2016), una en Mar del Plata y otra en Villa Carlos Paz.

En este 2022, el musical volvió a brillar con varias funciones colmadas en el Luna Park y presentaciones a sala llena en gran parte del país, antesala de lo que será las funciones del jueves, viernes y sábado próximo en el Movistar Arena, donde promete una puesta más espectacular aún. Y para finalizar su despedida "Drácula, el musical" hará temporada veraniega desde el próximo 22 de diciembre en Mar del Plata.

El espectáculo batió récords de presentaciones también en países de todo el mudo, como España o Brasil,, y representa un ícono en la historia del musical argentino y en la vida de Ángel, quien además el 11 de diciembre será parte de E.T. in Concert bajo la dirección de su hijo, Damián Mahler. "Hay una cuestión que tiene que ver con el legado y todas esas cosas son muy lindas de compartir con tu hijo y es soñado", sostiene en diálogo con BigBang.

Fue a los 7 años cuando sus papás lo llevaron por primera vez a ver una ópera al Teatro Colón y quedó completamente enamorado. Y lo que descubrió lo "volvió loco". El vestuario y el sonido lo cautivaron y a partir de ahí tuvo una meta clara, dedicarse al teatro musical como director de orquesta. Tanto la comedia musical como la de las películas requieren talento, dedicación, estudios y preparación", sostiene.

Y agrega: "Nadie puede hacer esto sino se preparó y prepararse no es dedicarle a esto dos o tres meses, sino la vida". En su casa, sus padres solían escuchar Verdi, Wagner, Mozart y esa música fue marcando su camino. ¿Su ejemplo a seguir musicalmente hablando?  Leonard Bernstein. Lo que logró Leonard Bernstein es muy interesante. Logró hacer todo bien y eso es muy difícil. Hizo música clásica, compuso sinfonías, musicales....hizo de todo y bien", señala..

Su otra pasión: la música de las películas, las cuales lo han acompañado y emocionado desde que nació. Nos hemos criado escuchando las bandas de sonido y seguimos conviviendo con ellas cada año. Tan importante es la música en esta película que el propio Steven Spielberg dijo: "Yo hacía despegar las bicicletas en ET, pero era la música de John Williams la que las sostenía en el aire”.

La partitura creada por John Williams es de una "belleza increíble" -sostiene Ángel- y la idea y dirección de Steven Spielberg otra genialidad. "Hacer E.T. en concierto es una complejidad extrema. La música de John Williams no es nada fácil y E.T. en particular tiene unas melodías que muchas veces, estudiando y viendo la partitura, es increíble lo que te produce. Ojalá la pueda dirigir sin llorar y sin emocionarse", sostuvo Ángel. 

¿Cómo es compartir este proyecto con Damián, nada menos que con tu hijo?

- La primera respuesta que se me ocurre es que no tengo más lágrimas, no puedo llorar más de lo que lloré en mi vida porque son cosas muy lindas. A veces compartir el escenario, a veces compartir el proyecto...pero siempre juntos. Hay una cuestión que tiene que ver con el legado y con lo que Damián vivió de chico, toda su infancia y la música que vivió junto con mis proyectos en su momento. Todas esas cosas son muy lindas de compartir con tu hijo y es soñado.

¿Cómo surge este proyecto, teniendo en cuenta que en muchos países hay orquestas que se dedican a los repertorios de las películas?

- Más allá de los musicales que he hecho a lo largo de toda mi vida, soy un amante de la música de las películas porque los considero los mejores músicos hoy en día.  Me refiero a músicos como John Williams, Hans Zimmer, James Horner, Daniel Elfman y así la lista sigue. Hay un montón de músicos que han sido tremendos y son muy buenos. Considero que la música gráfica está hoy representada por ellos. Cuando vos escuchás la música de Batman del 89´, con Michael Keaton, es una cosa tremenda, una banda de sonido comparable con cualquier sinfonía o música clásica. Tiene la complejidad de la música clásica y eso lo hace muy interesante obviamente. Creo que representan la mejor música hoy en día en el planeta. Escuchar la obra de John Williams, desde Star Wars a La lista de Schindler, te da la pauta de lo maravilloso que son estos músico y que pueden adaptarse a las diferentes historias según la película.

¿Cuál fue tu ejemplo a seguir?

- Mi ejemplo fue siempre Leonard Bernstein, aunque la admiración a Williams está. Pero lo que logró Leonard Bernstein es muy interesante. Logró hacer todo bien y eso es muy difícil. Hizo música clásica, compuso sinfonías, hizo Amor sin barreras y hasta musicales. tocó el piano e hizo conciertos. O sea, hizo de todo y bien. Disfrutó de la música, que es un gran banquete en el cual si me quedo con solo una parte es una lástima.

Siento que  la música hay que disfrutarla toda, no me sirve tener prejuicios sino disfrutar de una canción de Queen que no tiene nada que ver con una sinfonía de Bruckner o de Chaikovski. Pero son dos cosas maravillosas de por sí. Muchas veces la gente tiene prejuicios y para mi eso no sirve de nada. Si sos tanguero y te gusta un tema de Coldplay, no está mal. Se vive con mucho prejuicio en líneas generales en lo que respecta a la música.

¿Es complejo orquestar todo lo que no estaba hecho?

- Hacer E.T. en concierto es una complejidad extrema. Es de lo más difícil que se te pueda escribir porque además está sincronizada exactamente con cada imágen y eso le hemos puesto muchos ensayos. Esto lo va a llevar adelante Damián, que será el director, y yo estaré desde abajo, pero desde abajo bien en el sentido de decir "me gusta estar en ese lugar acompañando la carrera de mi hijo". Pero sí, es complejo y de lo más complejo que hay. La música de John Williams no es nada fácil y E.T. en particular tiene unas melodías que muchas veces, estudiando y viendo la partitura, es increíble lo que te produce. Ojalá la pueda dirigir sin llorar y sin emocionarse. 

¿Crees que el apellido alguna vez le significó una carga o peso extra?

Es lógico que ocurra, siempre ser el hijo de no es una situación cómoda. Lo que pasa es que el talento y la demostración de ese talento hace que deje de ser el hijo de y empiece a tener su personalidad. No es necesario que nos separemos para tener carreras separadas y para que cada cual brille en lo suyo. Lo lindo de todo esto ha sido acompañarlos y no creo que lo sufra, sino que lo disfruta. 

Intervengo cuando siento que es necesario, sino estoy en el buen sentido viéndolo crecer. Si siento que hay algo que le tengo que decir o se le escapa, no dudo y se lo digo.

Hay un montón de ejemplos donde quizás la banda de sonido es más recordada que la película en sí. ¿Qué factores llevan a una canción al éxito?

- Si te habló de Misión Imposible al toque te acordás de la molodía. Si te hablo de Indiana Jones quizás no recordás lo que ocurre en la película, pero sí de la música. Eso también ocurre en los musicales. Por nombrarte uno, yo no sé si la gente sabe la historia de Cats, pero no depende del musical para ser recordado sino de la melodía. Y eso es fabuloso. Entonces con las películas pasa lo miso cuando la música es buena. Es muy difícil imaginarse Avengers o Piratas del Caribe sin su música. Lo bueno de eso es que una cosa se alimenta con la otra. Para mí es el todo el que emociona, no una cosa separada de la otra. Pero la música tiene la posibilidad de que por afuera tenga sentido igual. 

¿Las canciones siguen teniendo el mismo peso que antes?

- La música buena perdura for ever. Ahora, que hay modas sí, siempre hubieron modas. También los valses de Johann Strauss fueron una moda e iban de un lado a otro porque querían verlo a él. O sea, Strauss fue el primer reguetonero. La única diferencia es que los valses de Strauss tenían una calidad increíble y a veces no podés decir lo mismo de la música para el entretenimiento.

No quiero matarla ni tampoco discriminar, pero hay música que me representa y otra que no, y creo que la música de hoy, que sale a veces, representa el momento social. Hay una banalización de la música en sí y es un lenguaje que nos llega a emocionarse hasta las lágrimas. De Beethoven decían que era el "lenguaje de Dios" y yo no sé si la Bachata o el reggaetón es el lenguaje de Dios. Tal vez sí, que se yo. 

¿Qué fortaleza deben tener los artistas actuales y su música para llegar al público?

- Tanto la comedia musical como la de las películas requieren talento, dedicación, estudios y preparación. Nadie puede hacer esto sino se preparó y prepararse no es dedicarle a esto dos o tres meses, sino la vida. Los músicos le dedican la vida exclusivamente a la música y no pueden hacer otra cosa porque si no no estarían con la capacidad técnica de tocar éstas músicas tan complejas.

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Hay una forma de ser que tiene que ver con la superación. Nadie me pide a mi que me supere, exclusivamente depende de mí y soy yo el que se pone el techo. Yo elijo hasta dónde quiero llegar y en eso, justamente tenés que estudiar, prepararte, estar atento y tener confianza. Beethoven decía que el 98% era trabajo y el 2 restando talento. Yo no sé si es el 2, pero ponele que sea un 90 a 10.

He tenido distintas funciones en mi vida y hasta una función pública, y en esos dos años vi recorrer a un montón de gente con talento por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires pero que no sabían manejarse ellos. lamentablemente quedaron opacados porque esto de ser uno es muy difícil, es muy complejo y tenés que estar seguro de lo que querés hacer.  Hay una frase muy buena que dice "tenés que ser vos porque otro ya está ocupado". Y es así. 

¿Qué rol ocupa la música en tu vida? ¿Sos de mirar hacia atrás?

- Tuvimos una reunión muy linda con amigos, incluso estaban Damián y Emanuel, y la música no es un trabajo. La música es el motivo de mi vida. No hay otra cosa, cuando no hago nada escucho algo. Me siento a ver series, películas y todo eso, pero también voy a ver conciertos. Estoy sumergido en esto que me hace muy feliz y eso es lo que he tratado siempre de contagiar.

Una vez que llegaste a tener determinadas cosas, porque tengo 62 y un montón de cosas por hacer, estoy casado con una violinista y soy de mirar hacia atrás. Lo hago porque si bien todos los seres humanos tenemos cosas para corregir y sería absurdo decirte lo contrario, lo importante es no tener deudas. Sentir que no uno tiene deudas consigo mismo. Lo que ya viviste no lo podés cambiar y no hay manera de hacerlo diferente, entonces me gusta verme y decir "está bien".

Miro hacia delante sin tener la famosa mochila colgada en el hombro. No tengo grandes cosas para cambiar, estoy contento con lo que he hecho en mi vida. No hay nada que me haga más feliz que verlos triunfar a ellos, a mi hijo Damián y a mi hijo Emanuel, como a todo buen padre, porque a veces leés historia y es increíble pensar que un padre pueda hacer algo así para su hijo y sin embargo pasan cosas atroces.

A veces pensamos que lo normal es esto y no lo es. Por suerte tuviste la suerte de tener un buen padre, porque hay padres que estafan a los hijos, que son competitivos y tratan de hundirlos. ¡Hay de todo! Hay hijos que han matado a sus padres. No hay que generalizar, pero no hay nada que me haga mejor que verlos brillar a ellos. 

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