Su nombre es Melanie Anton Defelippis, es oriunda de Saavedra, tiene solo 27 años y es la elegida por los artistas a la hora de hacer sus videos musicales. Hija de un ingeniero y de la dueña de un salón de eventos, desde que dio sus primeros pasos Melanie sabía que futuro iba a estar ligado al arte: en el colegio era la única de su grupo de amigas que le gustaba la materia de Artes plásticas. "La verdad es que siempre entendí que me gustaba el arte, pero no sabía si dedicarme a la pintura. Me gustaba plástica en el colegio, pero no sabía exactamente qué seguir ni conocía la carrera de arte y sonido", le cuenta a BigBang.
Al terminar la secundaria, su destino la llevó a cursar la carrera de Diseño de Imagen y Sonido en la Universidad de Buenos Aires. Pero fue en el ultimo año de la carrera, que hizo en cinco años, que comenzó a formarse en Dirección de arte. "Fue más por mirar planes de estudio. En la carrera había iluminación estética y me dije: ´Bueno, ok, puede ser por acá´. Pero no sabía que existía la dirección de arte como tal. De hecho, es nueva y, por lo general, se estudia cine y dentro de esa carrera, uno arma la escenografía. Arranqué el CBC de diseño y me enamoré de mi profesión en el estudio de grabación de la UBA", recuerda, aún con la voz llena de emoción y, sobre todo, pasión por lo que ama.
Allí -recuerda- cada uno de sus compañeros de estudio debían cumplir roles específicos y asignados al azar, como director, guionistas y productor. "A mi me tocó el de asistente de producción y recuerdo que a las chicas que les tocó arte no podían resolver cómo armar un decorado. Tenían que armar algo con lo que había en la facultad, que no era mucho, y se me ocurrió cortar unas ramas en el estacionamiento para armar unas placas con una mesa. A partir de ahí, traté de estar en la parte de arte. Crear un espacio de cero, agarra un espacio vacío y montar una escenografía de cero me flasheó. La posibilidad de crear un mundo o universo de la nada fue lo que me cautivó", agrega.
Hoy, la actualidad de Melanie es completamente distinta a la de aquella estudiante: se convirtió en la referente por excelencia en la dirección de arte de los videos y es elegida por decenas de artistas reconocidos a nivel internacional como Emilia Mernes, Rombai, Duki, Cazzu, Tini Stoessel, Paulo Londra, Bizarrap, María Becerra, Nicky Nicole, Sebastián Yatra, L-Gante y Abel Pintos, por nombrar solo algunos. "Me acuerdo que una chica de la facultad tenía que trabajar con Márama y yo fui como asistente de arte. Era un videoclip que en muy poco tiempo tuvo un millón de reproducciones. Armamos algo que de golpe vieron en toda Latinoamérica", le contó a este sitio.
Y agregó: "A partir de ahí me empezó a gustar trabajar en videoclips y ahora trabajo con artistas musicales porque tenés mucha libertad creativa. No hay límites, es mucho más artísticos que, por ahí, hacer una tira". pero no solo trabaja con artistas del rubro musical tales como C.Tangana, Rauw Alejandro, Ovy on the drums, Danny Ocean, Jimena Barón, Nathy Peluso, Chano, El Polaco, Agapornis, Marama, Cami, Thiago, Connie Isla, YSY A, La Champions Liga, Khea, Flor Vigna y Alan Gomez, sino que también tuvo la oportunidad de trabajar en La Piedad, una película dirigida por Eduardo Casanova que próximamente se estrenará en Netflix.
En 2018, Melanie se asoció con el diseñador industrial Agustín Jauregui (quien también es su pareja) y juntos crearon DAJAUS, un estudio de realizaciones escenográficas para videos de todo tipo o eventos. Ese año y en 2019 participaron en el 48 hours Film Proyect junto a Norah Busto (directora de arte) y ganaron el premio a Mejor Dirección de Arte del festival durante dos años consecutivos.
Ese 2019 también ganaron además el premio a Mejor Cortometraje de Argentina y fueron invitadas a participar en el Filmapalooza con sede en Rotterdam, Holanda. Allí ganaron otros dos galardones y fueron elegidas para participar del Festival de Cannes. Pero en 2020 fue cuando Melanie decidió, junto a Sol Schostik (productora ejecutiva y Jefa de producción) crear la productora audiovisual BEBAS.
La misma busca fomentar la inclusión de mujeres y agregar perspectiva de género en el mundo audiovisual. "Hay algo en el rubro audiovisual de que hay mayor porcentaje masculino que femenino trabajando. La mujer está ligada a otros puestos, menos jerárquicos, y no a los cargos más altos de jefes de departamentos. Hay muchos videoclips donde la mujer es usada como un objeto de deseo o decoración del videoclip. Desde nuestro lugar intentamos poner nuestro granito de arena, tratamos se sumar más mujeres en roles de la producción e intentamos revertir esto. Queremos darle perspectiva de género. que los videoclips no sean machista y buscamos un lugar de trabajo empoderamiento", resaltó.
La entrevista completa a Melanie Anton Defelippis, la jefa de arte elegida por los artistas
-Sos de Saavedra. Tenés papá ingeniero y una mamá con un salón de fiestas. ¿Cuándo te empezó a interesar la parte audiovisual y el arte?- siempre entendí que me gustaba el arte, pero no sabía si dedicarme a la pintura. Me gustaba plástica en el colegio, pero no sabía exactamente qué seguir ni conocía la carrera de Arte y Sonido. Todo se dio más por mirar planes de estudio. En la carrera había iluminación estética y me dije "bueno, ok, puede ser por acá....."; pero no sabía que existía la dirección de arte como tal. De hecho, es nueva.
Por lo general se estudia cine y dentro de esa carrera, uno arma la escenografía. Yo arranqué el cbc se diseñó y me enamoré de mi profesión en el estudio de grabación de la UBA. Durante una clase, cada uno tenía que cumplir roles específicos como director, guionistas, productor.... y a mi me tocó el de asistente de producción. Y recuerdo que a las chicas que les tocó arte no podían resolver cómo armar un decorado.
Teníamos que armar algo con lo que había la facultad, que no era mucho, y se me ocurrió cortar unas ramas en el estacionamiento para armar unas placas con una mesa. Eso me flasheó y a partir de ahí, traté siempre de estar en la parte de arte. La posibilidad de crear un mundo o universo de la nada fue lo que me cautivó. La escenografía es algo tangible, hacemos naves espaciales, montañas, selvas, lagos y no hay límites con lo que se puede crear.
-¿Cómo surge la idea de formar Dajaus con Agustín?
- Terminé la carrera en febrero de 2018. La hice en tiempo y a la vez, trataba de meterme en cual producción pudiera. Al principio, lamentablemente, hay mucho trabajo Ad honorem. Tenés que moverte por tu cuenta y demostrarle a los demás de lo que sos capaz. El título al final no es como el de médico o abogado, hay que seguir esforzándose. Me tuve que meter en cual producción pudiera y en el rol que sea.
Yo quería ser directora de arte, pero si tenía que servir el catering lo iba a hacer con tal de meterme y ganar experiencia. Mi primera gran oportunidad fue con Márama, la banda de cumbia uruguaya. Una chica de la facultad tenía que trabajar con Márama y fui como asistente de arte. Fue un videoclip que en muy poco tiempo tuvo un millón de reproducciones. Armamos algo que de golpe que vieron en toda Latinoamérica y eso me flasheó.
El alcance que tienen los videos de YouTube es inmenso y a partir de ahí, me empezó a gustar trabajar en videoclips. Trabajo con artistas musicales porque tenés mucha libertad creativa. No hay límites, es mucho mas artísticos que por ahí hacer una tira. Agustin Jauregui, mi actual pareja, es diseñador industrial. En 2018, él hacía muebles en su garage a pedido y cuando yo pasé a ser directora de arte me surgió la posibilidad de armar videoclips más grandes.
Pero de golpe me topé con que el ritmo era muy alto. Los pedidos eran de un día para el otro. Un día te llaman y te dicen: Duki puede grabar la semana que viene y quiere una montaña. Es importante armar un equipo y se dio la oportunidad de hacerlo con Agustín. Él manejaba las herramientas, hacía cosas en madera o hierro y el resultado fue increíble. Me habían llamando para hacer un proyecto de Tini y necesitaba armar algo gigante como escenografía.
Había que trabajar mucho y así iniciamos DAJAUS y Agustín pasó de diseñar muebles a crear escenografías impresionantes. Esta semana tenemos algo con Tini y somos un montón para montar la escenografía. Tuvimos que crecer y con el tiempo comenzamos a armar trabajos cada vez más grandes. La verdad es que nos gusta desafiar los límites y siempre vamos por más. Nos vamos superando y eso me atrapa porque nunca nos aburrimos.
-¿Cuál fue el primer gran trabajo que hiciste y el que te abrió las puertas de alguna manera a las grandes ligas?
- Fue para Rombai, que la estaba rompiendo. Pero sin lugar a dudas los más desafiantes fueron para Cazzu porque fue la primera artista que ya tenía un renombre y, además, una estética personal muy cuidada. Era una combinación de cosas, había que enganchar la mirada de ella, mantener su estética y salieron tan bien los videos que hicimos más de 20 cosas más con Cazzu a partir de ahí.
No te voy a mentir. Tuve miedos por momentos y siempre siento que me estoy tirando a la pileta vacía. El otro día hablaba con una amiga y le decía que ninguno nace sabiendo un trabajo y en esta profesión en particular, es todo muy distinto. Un día armas una nave, pero al día siguiente otro te contrata para armar un bosque que se prende fuego. Cada cosa particular es muy distinta, ganas experiencia armando algo pero viene otra persona y te pide otra cosa distinta.
A muchos de los rodajes caemos con mucho miedo porque hay discográficas, artistas de primer nivel de nivel internacional y existe esa presión- Esperan un video de 80 millones vistas en YouTube y una vez nos pasó con Bizarrap, que está en el top de vistas, que teníamos que armar un trailer con L-Gante como si estuviera en el El gran hotel Budapest e imagínate que te digan que en pocos días la reproducción de ese video se fue por los cielos.
-¿Cuál es la importancia de fomentar la inclusión de mujeres en el mundo audiovisual?
- BEBAS surgió por dos lados. Como director de arte tenés que plasmar lo que el artista quiere y muchas veces me pasaba que quería hacer puestas en escena o universos que se nos ocurrían y era difícil venderle esa idea al artista. Por otro lado hay algo en el rubro audiovisual que hay mayor porcentaje masculino que femenino. La mujer está ligada a otros puestos mucho menos jerárquicos y no a los cargos más altos de jefes de departamentos.
Entonces me asocié con Sol Schostik, ella produce y yo dirijo, y no necesitamos estar debajo de otras personas en una producción para fomentar roles que usualmente no son ocupados por mujeres para que sí lo sean. Hay muchos videoclips que lamujer que usada como objeto de deseo o decoración del videoclip. Desde nuestro lugar ponemos nuestro granito de arena y tratamos de sumar más mujeres en roles de producción.
Queremos darle perspectiva de género, que los videoclips no sean machistas y buscamos un lugar de trabajo de empoderamiento que tuvo re buenos resultados. De hecho, cada vez tenemos producciones más grandes con artistas que confían en eso. Además de todo esto, tener la libertad de crear lo que uno quiere es importante.
-¿Cuál de todos los trabajos para los artistas que hiciste fue el que te gustó más y por qué?
Si tuviese que elegir uno en particular te diría el de "Duele", de Tini, porque significó un antes y un después en lo que hacíamos. Pero hubo otro en particular que se llamó "Solita", un remix de Mechi Pieretti x Cazzu x La Joaqui , que fue un video en el que buscamos representar a las Chicas superpoderosas, las cuales representaban a mi época y a la de las artistas.
Armamos tres habitaciones distintas que representaban a las heroínas y se armó algo muy loco visualmente hablando que nos representaba a todos. Le tengo mucho cariño a ese video por eso y porque, además, fue el remix del primer video que dirigí que fue "Solita". Fue el video Mechi Pieretti donde nació BEBAS, que habla de la masturbación femenina, que es un tema tabú y se armó un ambiente muy lindo en los comentarios de ese video.