22 Marzo de 2024 10:45
María de los Ángeles Becerra comienza este viernes una nueva gira de la mejor manera. Hará dos River Plate y luego seguirá su camino por México y España. Durante la conferencia de prensa previa al inicio del tour, dejó declaraciones que demostraron que todavía no se olvidó de sus orígenes de una familia de clase trabajadora de Quilmes, ni del esfuerzo que significó resistir a tantas puertas que se cerraron en su cara, cuando quería triunfar en la música.
"Estar acá significa un montón de cosas, no solo mía sino de todo el equipo. Todos los que estamos acá somos los mismos desde el principio. Es increíble vernos acá y estamos conmovidos, ¡y muchos son de River! Es algo muy grande y cuesta caer en lo que representa. Estoy feliz y muy orgullosa", reconoció ante los medios de prensa que asistieron a la previa de su gira mundial.
En el marco de las expresiones que lanzó, sin miedo al rechazo de parte de sus fanáticos, contra el presidente Javier Milei, fue consultada sobre cuándo fue que tomó consciencia de la responsabilidad que tiene como figura pública, para hablar de asuntos externos al arte. "Creo que la tuve desde siempre, por dónde me crié y de dónde vengo. Sé lo que es que se inunde tu casa, que no te anden bien las cloacas, que no te salga agua caliente. Un montón de cosas, que no te pueden comprar el juguete que vos querés", recordó.
"También lo que es anotarse, en su momento, a un montón de casting y enviar mails y que nadie te pase pelota. Y de repente estar en este lugar que estoy ahora, que es un lugar privilegiado en un montón de sentidos. Me hace ver que si alguien nos manda un casting, o nos dice: 'che, María, yo soy corista, me gustaría corearte'. Bueno, ¿a ver lo que hacés? Te vamos a castear", detalló.
En ese sentido continuó con una anécdota que se viralizó en las redes sociales y que generó que muchos y muchas que se encuentran en la misma situación que estuvo ella se conmuevan por completo. "Mi coreógrafa hizo un casting para 5.000 bailarines. Fueron como ocho horas de casting. Y me dijo: 'Es que yo sé lo que se siente que no te den una oportunidad, yo se la voy a dar a todos. Todos los que quieran venir a hacer el casting, lo van a hacer'. Creo que cuando venís de una realidad, que es la de la gran mayoría acá en la Argentina, y sabés lo que cuestan las cosas, crecés y -si son cosas que te dolieron-, no te las olvidás. Si te pesaban en el día a día, no te las olvidás", aseguró.
También le dio jerarquía al espectáculo que brindará estos días y los que vendrán los próximos meses. "Lo que van a ver mañana es lo que comienza, con una nueva gira, la más grande que hicimos todos en nuestras vidas, la más larga y en más países. Hay vestuarios y coreografías nuevas. Se expandió el equipo en bailarines, luces, pantallas, así que la puesta es increíble, además de sumar canciones y hacer algún medley. Es un nivel muy zarpado y es una gran experiencia, con buenas transiciones entre un bloque y otro", afirmó Becerra.
"La Nena de Argentina" volvió a tener una demostración de consciencia cuando explicó que comprende el esfuerzo que hicieron sus miles de fanáticos y fanáticas para llegar a verla. "Me parece copado que suceda este show, que la gente que venga pueda llevarse un lindo recuerdo, una linda experiencia. Yo sé el trabajo que conlleva comprar una entrada y sé que hay muchas personas que regalaron las entradas como regalo de cumpleaños, porque es un momento difícil para el país. Lo valoro y por eso estamos dando a la gente un show que nunca se van a olvidar y que va a valer la pena todo lo que invirtieron", prometió.
"En estos momentos hacés una recapitulación de todo lo que has vivido y pensás: '¡Guau, en tan poco tiempo!'. Me acuerdo de que fue imposible de llenar GEBA y que hubo muchas entradas que regalamos. ¡Y ahora de repente pasa esto! Es difícil caer en cuenta de lo que está pasando y que se hizo sold out enseguida y después salió otro River. Veo mucha gente en las redes sociales que se quedó sin entrada y que buscan reventa por todos lados. Me pone muy contenta lo que pasó en su momento, lo que costaba llenar y lo que sucede ahora", comparó la cantante.
"Pasé por el miedo, la incertidumbre y ahora estoy en un momento de extrema felicidad tras haber pisado la cancha. No puedo creer que toda esta gente va a venir a verme. ¡Es un estadio tan grande! Ojalá luego sean un montón de lugares, porque me dan más ganas de de seguir creciendo y peleándola y poder llenar un estadio así el día de mañana en España y México", consideró Becerra. "Queda mucho por recorrer. Todavía soy chiquita y tengo mucha energía, vitalidad y salud, gracias a Dios. Así que seguiré creciendo y luchando para que esto siga pasando en todos lados", agregó.
El crecimiento de la cantante quilmeña quedó de manifiesto cuando le preguntaron respecto a cómo vería la niña que hacía casting a la actual artista que llena estadios. "La Mari de chiquita era completamente distinta, llena de de miedos e inseguridades, no se sabía hacer respetar. Hoy soy una persona completamente distinta, así que estaría orgullosa de la persona en la que me convertí, de cómo crecí, me hago respetar y pongo límites. De la seguridad que tengo y que estoy haciendo lo que amo sin ningún tipo de vergüenza", reveló.
La artista también se metió en la jocosa polémica que se abrió luego de que su tío, hermano de su padre, apareciera en una móvil de Telenoche en Los Hornos, La Plata, y allí confesara que no irá a verla en estos dos importantes shows porque no le gusta hacer cola y esperar, ya que está grande. "Al principio me había llorado la carta de que era un hombre grande, que le iba a dar un golpe de calor. Como que no podía venir por eso. Y yo le decía: 'tío, dale'. Y entonces pasó lo de la televisión y yo lo subí para meterle presión. Y me dijo: 'sí, voy a ir, cómo me lo voy a perder'. Así que viene. ¡El tío viene!". Le quedan dos River por delante para meterse en la historia grande de la música local. Al corazón de sus fanáticos y de quienes se sorprendieron con su talento, ya se metió hace rato.