20 Marzo de 2025 14:11

En el vasto universo de las polémicas vecinales, algunas logran destacar por su nivel de surrealismo. Esta vez, la protagonista es Maru Botana, quien enfrentó recientemente críticas de sus vecinos, quienes no dudaron en señalarla como la principal responsable del mal olor que invade los alrededores de su propiedad. Pero, lejos de asumir cualquier tipo de responsabilidad, Botana decidió apuntar hacia otro lado. Y, claro, ¿quién mejor para cargar con la culpa que las personas en situación de calle?
El conflicto estalló cuando en el programa LAM se difundió un video donde se mostraba un tacho de basura desbordado de desperdicios: "Miren lo que es la basura, para que después no digan que miento", comentaba la persona detrás de la cámara, mientras las imágenes dejaban poco margen para la imaginación. Entre olores y bolsas rotas, el mensaje era claro: algo no huele bien en la casa de Maru.
La respuesta de la pastelera no tardó en llegar. En diálogo con TN Show, Botana redobló la apuesta con su respuesta: "Hacemos bien todo el tema de basura, pero la gente de la calle nos abre las bolsas y deja todo tirado". Se ve que en el mundo de la pastelera, el problema no sería generar desechos, sino que existan personas con la necesidad de buscar algo para comer entre ellos.
"Es imposible de controlarlo. Se nos complica con la gente de la calle", continuó Botana, dejando en claro que el verdadero obstáculo no es la falta de conciencia ambiental o social, sino aquellos que intentan sobrevivir con lo poco que encuentran.
Por si fuera poco, la cocinera también señaló que no es la única usuaria del famoso contenedor: "Además, en ese contenedor tiran todos". Una frase que parece querer diluir responsabilidades en un mar de bolsas ajenas. Los vecinos no se quedaron callados.
Uno de ellos expresó su descontento no solo por el estado del tacho de basura, sino también por los hábitos perrunos de Botana: "Deja esos caniches que tiene en la calle sueltos y cada vez que salgo de mi casa estoy al borde de pisarlos. Perros de mier**, tiene 10 hijos y ninguno puede cuidarlos. Cada semana cumple alguno de sus 20 hijos y llena de autos la cuadra".
Mientras tanto, Maru Botana parece tener otros planes para limpiar su imagen (aunque no necesariamente los contenedores). Recientemente anunció que preparará un Rogel gigante de 20 metros con una tonelada de dulce de leche para repartir en el Obelisco. Porque nada dice "conciencia social" como un postre monumental en medio del caos urbano. En este contexto, resulta inevitable preguntarse si el dulce aroma del Rogel será suficiente para contrarrestar el mal olor del contenedor.