15 Enero de 2019 08:22
Tomala vos, dámela a mí. La bomba estalló el 10 de enero cuando la cuenta de Twitter de Edenor escrachó a la cocinera Maru Botana al denunciar que su local de Olivos se encontraba “colgado” de la luz. Entre lágrimas, la también empresaria salió de inmediato a explicar que se trataba de una franquicia que pertenecía al productor televisivo y padre de la cantante Tini Stoessel, Alejandro.
"Tini" Stoessel quedó en medio del escándalo por el local de Maru Botana.
Con el correr de las horas se supo que, en efecto, la sucursal pertenecía a la empresa FRANMA SA. Pese a la aclaración de Botana, el titular no es Alejandro, sino su hija y uno de sus primos. En efecto, la empresa perteneció de modo inicial a Tini y a su socio Manuel Agustín Benito Patané. Sin embargo, a mediados del año pasado la cantante le cedió las acciones a su hermano, Manuel.
El llanto de Maru Botana: "No tengo nada que ver"
Según consigna el diario Clarín, la franquicia comenzó a operar en noviembre del 2017, cuatro meses después de que “Tini” se desvinculara de la empresa familiar. El local permaneció cerrado del mes de marzo a noviembre por refacciones, lo que significó una llamativa baja en el consumo mensual de kW.
Sin embargo, la intervención de Edenor llegó en enero, cuando la empresa se dispuso a cortarle el servicio al local luego de registrar una mora de dos meses. Al llegar al lugar, detectaron una alteración en el medidor y lo denunciaron por Twitter: “Le retiramos el medidor a un local gastronómico con una conexión clandestina en Juan Segundo Fernández 141, en la localidad de San Isidro. El robo de energía es un delito penado por la ley que afecta la calidad del servicio que vos pagás”.
Después de una reunión entre los Stoessel y Edenor, la empresa se comprometió a comenzar una investigación para detectar en qué momento se intervino de manera clandestina la conexión.
