10 Marzo de 2016 11:03
Matía Alé y Diego Maradona vieron el ocaso de sus carreras de cerca, cuando un brote piscótico y las adicciones, respectivamente, bombardearon sus carreras profesionales.Los rostros de ambos en aparentes situaciones de alegría no parecían preveer lo que sólo unas horas después sobrevendría en la vida de estos dos personajes a sus 30 y pico.
Un explosivo y expresivo Matías Alé, haciendo morisquetas frente a una cámara sostiene un gesto que nada tienen que ver con lo que ocurriría tan sólo unas horas después cuando un brote psicótico se apropió de él durante la madrugada del 3 de noviembre.
Tiempo atrás, un Maradona, que no llegó en muy buen estado físico a su tercer Mundial en Estados Unidos en 1994, debutó contra Grecia el 21 de junio. Tras una serie de combinaciones el 10 convierte un gol el cual disparó una celebración que no pudo disimular en su cara la rabia contenida. La imagen fue captada por una de las cámaras situadas al ras del césped, hacia donde el jugador se acercó.
Sus ojos fuera de órbita y la boca abierta hacían pensar que Maradona estaba de regreso. Sin embargo, ese fue el principio del final. En el segundo partido contra Nigeria, Maradona dio positivo en el control antidoping. Lo que siguió es historia conocida.