20 Enero de 2016 09:00
Matías Alé rompió el silencio tras la internación producto del polémico incidente que vivió con María del Mar, su esposa, y sorprendió con fuertes declaraciones: “Sentí que el mal me invadía, no sé qué me paso”.
Matias Ale habló sobre su brote y el confuso episodio con su esposa.
En diálogo con Jorge Rial en Ciudad Gotik, en radio La Red, el actor aclaró qué ocurrió aquella noche en la que protagonizó un violento episodio con su pareja. “Lo mío fue un brote psicótico con delirio místico”.
Con voz tenue y reflexiva, Ale intentó describir las imágenes que se le cruzaron por su mente. “Yo veía algo que no existía como en la película “Mente Brillante”, que no eran realidad. Entonces vinieron los enfermeros y decidieron internarme”, explicó.
La película que nombró Alé
Para Alé, las causas de su brote psicótico se deben a que “nunca dejó de trabajar” y a sus intenciones de “estar en todos lados al mismo tiempo”. Es por ello que ahora encaró una estricta recuperación lejos del estrés.
Por su parte, también se refirió a su actual relación con su esposa, con quien se encuentra distanciado tras el confuso episodio, y al vínculo que lo une con su suegra, Nancy Moler. “Estuvieron cerca mío y vinieron a visitarme cada vez que se podía, acá no hay nada raro. Todo era yo, pasaba todo por mi cabeza, no me avergüenzo”, lanzó al borde de las lágrimas.
El actor lamentó la ruptura con María aunque declaró que ella “necesitaba estar cerca de su familia” y que la situación requirió que “nos tomemos un tiempo”. Lejos de cerrar a una reconciliación, aún apuesta por recomponer el amor. “Estamos viendo como seguimos. El amor que nos tenemos es grande”.
La esposa de Alé prefirió alejarse. La pareja parece estar rota.
Sobre su madre
Además, se refirió al distanciamiento con su madre, a quien no ve desde su internación: “Con mi mamá estamos recomponiendo, con mi hermano lo mismo y dios dirá. El tiempo acomodará todo”.
En ese sentido explicó que el enojo de su familia se debió a que él mismo le ordenó a María que organice el régimen de visitas y reconoció que no tuvo ganas de ver a su madre. “Preferí no verla, y ver a amigos”, concluyó antes de despedirse emocionado.